Unas doscientas personas han recorrido este sábado las calles del distrito de Nou Barris para hacer un llamamiento a favor de derechos civiles y sociales para todos. La concentración antifascista ha sido convocada con motivo de la jornada internacional contra el racismo y el fascismo que se celebra en todo el mundo y, concretamente en ciudades europeas como Atenas, Berlín, Londres o Praga.

A lo largo de la manifestación ha habido algunos momentos de tensión cuando los manifestantes antifascistas han pasado al lado de un bar donde suelen concentrarse miembros de Democracia Nacional. En la zona había tres furgones antidisturbios para evitar cualquier confrontación y durante unos minutos ambas partes han mantenido disputas verbales, pero no se ha producido ningún altercado. 

La convocatoria ha corrido a cargo de la Plataforma Unidad contra el Fascismo y el Racismo. La protesta ha tenido lugar en el parque de Josep Serra Martí de Canyelles y ha avanzado hasta la plaza de Virrei Amat.

Manifestantes en la  plaza de la República / AROA ORTEGA



La plataforma ha aprovechado el acto para criticar el crecimiento del racismo institucional y, en general, del fascismo en Europa, donde, aseguran, cada vez hay más partidos de extrema derecha. La organización se muestra preocupada por el crecimiento de acciones violentas por parte de grupos fascistas en España.

Diego Garridos, de la Plataforma, ha afirmado que no es casualidad haber elegido Nou Barris como localización para manifestarse ya que “es uno de los distritos de la ciudad en la que el racismo y el fascismo ha golpeado más fuerte”. La marcha ha llegado a su fin en la plaza Virrei Amat, donde el portavoz del Sindicato de Popular de Vendedores Ambulantes, Aziz Faye, recordó la muerte del joven Mbaye. Finalmente, los organizadores advirtieron a los presentes de que no volviesen solos a sus casas, ya que algunos miembros de D.N. deambulaban la zona y podían agredir a los manifestantes estando solos, tal y como aseguraron que había pasado en ocasiones anteriores. 

LA MEZQUITA DE LA CALLE JAPÓN

En efecto, el distrito ha vivido una agria polémica los últimos meses a causa del oratorio musulmán de la calle de Japón, que abrió en febrero. La semana pasada, la fiscalía denunció a siete miembros del partido de extrema derecha Democracia Nacional por los ataques a dicho oratorio. Los siete miembros han sido acusados por delito de coacción e incitación al odio, violencia y discriminación. No es la primera vez que llevan a cabo actos similares. El último fue el pasado 10 de marzo cuando algunos miembros de D.N.se plantaron en la puerta del oratorio con cruces en las manos y gritando "¡mezquita, no!". Por otro lado, varias entidades del barrio y la iglesia de la zona firmaron un manifiesto, que hicieron público, a favor de su apertura.  

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