Los jardines de Can Xiringoi están ubicados al lado del CIS Cotxeres / M.B.

Los jardines de Can Xiringoi están ubicados al lado del CIS Cotxeres / M.B.

Nou Barris

Los vecinos de Vilapicina y Torre Llobeta, hartos del incivismo

Se quejan de que los pipicán del distrito quedan muy lejos del barrio

26 abril, 2019 00:00

Noticias relacionadas

Los vecinos de Vilapicina y la Torre Llobeta están en pie de guerra. Y divididos. Una parte quiere que se construya un área de recreo para perros en los jardines de Can Xiringoi. La otra, a quienes les tocaría tener el pipicán cerca, no lo quieren ver ni en pintura. Sí hay unanimidad, en cambio, en el hartazgo de la inmensa mayoría con el aumento del incivismo que impregna las calles del barrio. Los habitantes de estos barrios populares están indignados porque, a menudo, se encuentran cacas de perro sin recoger, botellas de alcohol esparcidas por el suelo y parques infantiles con destrozos.

El presidente de la Asociación de Vecinos, Joaquim Forns, se muestra muy crítico con la situación del barrio. "El mandato de Ada Colau ha sido suave, tierno, se nos ha escuchado pero no se han conseguido demasiados objetivos", denuncia. Forns considera que el gobierno de Colau no ha generado demasiadas expectativas en el barrio ni ha facilitado que se lleven a cabo sus demandas. 

EL CONFLICTO DEL PIPICÁN

Hace aproximadamente un año, la Asociación de Vecinos empezó a recoger firmas para lograr que se construyera una zona de recreo para los perros en el barrio. Se consiguieron más de 1.500 signaturas. La mayoría de vecinos prefería la zona de los jardines de Can Xiringoi, ya que es muy extensa y cada día pasean por ahí una cincuentena de perros. De hecho, estas mascotas son tan frecuentes en el parque que hasta una de las zonas enjardinadas se ha quedado sin césped.

Can Xiringoi

Can Xiringoi


Una parte de los jardines de Can Xiringoi ya no tiene césped por la frecuencia de perros que pasa por ahí / M. B. 

Se entregaron las firmas al Ayuntamiento y se logró que el consistorio aceptara construirlo en una zona cercana a Can Xiringoi. Sin embargo, como destaca Forns, cuatro vecinos que vivían alrededor se quejaron de los olores que provocaría el pipicán. Por dicho motivo, "el proyecto se paralizó".  

EVITAR MULTAS

Jordi y Anna son vecinos de Vilapicina y cada día sacan a su perro a los jardines de Can Xiringoi. Para ellos sería muy beneficioso que construyeran en la zona un pipicán. "Podríamos dejar los perros sueltos sin que haya el riesgo de que nos pongan una multa", explican.

Ana Ribas, otra vecina, es una de las personas que firmó para que se construyera un área para perros en la zona. "Los otros pipicán del distrito, como el del Parque de La Pegaso o de Can Dragó, nos quedan demasiado lejos", señala. 

Lija, por otra parte, también es partidaria del pipicán. Explica que la zona de recreo para perros evitaría que los propietarios dejaran sus mascotas sueltas por el resto del parque, lo que provoca que algunos niños "tengan miedo". 

LA PESADILLA DEL INCIVISMO

Las noches de los viernes y los sábados, los jóvenes de Vilapicina invaden las plazas para hacer 'botellón'. Para Forns, a parte del ruido que hacen, que no deja dormir a los vecinos, otro de los problemas es que no limpian ni recogen las botellas. Lija coincide con él y añade que "hasta que no viene la policía, los jóvenes no se van".

Otro caso de incivismo en Vilapicina tiene lugar en la plaza de Torre Llobeta. No hace ni un mes que se acondicionó un área de juego para niños y dos columpios ya están rotos. Meritxell, vecina del barrio, pide que "se arreglen cuanto antes" y critica que la zona para niños sea demasiado pequeña en comparación con el tamaño de la plaza. Esta vecina añade que la zona de vegetación que hay alrededor está bastante descuidada y que, por tanto, "también se debería arreglar". 

Los accesos a la estación de Maragall no están adaptados para las personas con movilidad reducida / M. B.

Los accesos a la estación de Maragall no están adaptados para las personas con movilidad reducida / M. B.


DEMANDAS HISTÓRICAS 

Vilapicina y la Torre Llobeta es el segundo barrio más poblado de Nou Barris, tiene más de 25.000 habitantes, con los que "hay muchas necesidades y variadas", explica Forns. Algunas de las demandas históricas de la asociación son la construcción de una guardería municipal, una residencia para personas mayores y un centro de día.

Con respecto a estos dos últimos equipamientos, la Asociación de Vecinos ya hace más de 10 años que espera que se acaben de expropiar los terrenos que quedan entre la calle de Duero y Cartellà. Están ubicados al lado del antiguo párking del Mercadona, donde también está previsto que se construya un parque infantil

La segunda gran demanda de la Asociación de Vecinos es que se instalen ascensores en los accesos a la estación de metro de Maragall. En estos momentos no hay ni uno, lo que impide la entrada y salida de las personas con movilidad reducida.