Justo al lado del CAP Ciutat Meridiana (Nou Barris), en la plaza de los Eucaliptus del barrio de Torre Baró, hay un parking subterráneo de titularidad pública con alrededor de 200 plazas construido hace casi ocho años que nunca se ha llegado a abrir. No obstante, tras todo este tiempo y en un momento en el que es más necesario que nunca, parece que está a punto de ver la luz. Así lo asegura en conversación con Metrópoli Abierta Josep Montiel, presidente de la Asociación de Vecinos los Eucaliptus (la zona baja de Torre Baró).
COCHES EN LA ACERA
El aumento de movimiento en la zona debido a la campaña de vacunación contra el covid que se está llevando a cabo en este centro sanitario, hace que su apertura sea urgente. Tal y como denuncia la Asociación de Vecinos de Torre Baró (AAVV Torre Baró) vía Twitter, buena parte de la gente mayor que estos días acude a vacunarse lo hace con gente que les acompaña en vehículos privados, lo que provoca que no haya suficiente sitio para aparcar en la calle y se vean coches estacionados encima de las aceras u otros lugares donde está prohibido hacerlo. Pero más allá de esta situación circunstancial, las dificultades de aparcamiento son un problema de la zona que menguaría con la apertura de este aparcamiento que siempre ha estado cerrado. “Los profesionales sanitarios del CAP solo disponen de tres o cuatro plazas de estacionamiento y son alrededor de 30 trabajadores. La gente que viene al médico a traer a gente mayor tampoco tiene donde dejar el coche. Nos faltan plazas, así que nos hace falta”, explica Montiel.
LA RAÍZ DEL PROBLEMA
Este parking de tres plantas fue construido en 2013 por Regesa, una de las empresas dependientes del ya desaparecido Consell Comarcal del Barcelonès. Las plazas se tenían que vender en régimen de derecho de uso durante 50 años a un precio de entre 15.000 y 20.000 euros, pero se vendieron muy pocas y la empresa acabó devolviendo el dinero a los compradores.
Con la supresión del consejo comarcal, Regesa quedó en manos del Ayuntamiento y el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB), que se vieron obligados a asumir la enorme deuda que arrastraba. Mientras el consistorio y el AMB intentaban llegar a un acuerdo para no tener que asumir todo el lastre económico, los vecinos han continuado sin poder hacer uso de las plazas de aparcamiento. Pero ahora, según informa a este medio el líder vecinal, el problema está a punto de resolverse: “Desde el distrito nos han comunicado que entre esta semana y la que viene nos dirán algo porque están a punto de terminar las negociaciones”, asegura. Una vez alcanzado el pacto, Montiel espera que en pocos meses el aparcamiento pueda abrirse al público, y resolver así este problema enquistado.