Ideal Plástica Flor es historia de La Prosperitat. Ubicada entre el paseo de Valldaura y las calles de Santa Engràcia y de la Font de Canyelles, fue la última fábrica que tuvo el barrio. Desmantelada hace más de dos décadas, el consisorio barcelonés se hizo con el actual solar que ocupaba su lugar, y que lleva años instalado en la provisionalidad.
Actualmente, la zona sigue compuesta por un estacionamiento y un parque infantil a la espera de una transformación cuyo proceso se comenzó a trabajar con el Ayuntamiento hace ya un lustro. Pese a que en 2019 se convocó un concurso el proyecto ejecutivo de la zona, tratado previamente con los vecinos y entidades del barrio, la adjudicación no llegó a realizarse al finalizar el pasado mandato. La llegada de la pandemia tampoco ayudó a que la iniciativa avanzara.
La Prosperitat se encuentra ahora con una doble problemática. Al retraso en la reconversión de este espacio se suman unas modificaciones planteadas por el consistorio que han despertado el rechazo vecinal.
PROYECTO
El solar de la antigua fábrica Ideal Plástica Flor acogerá una serie de equipamientos para el barrio, que se complementarán con el establecimiento de unos 3.000 metros cuadrados de zonas verdes. Las instalaciones acordadas entre vecindario, entidades y Ayuntamiento son una biblioteca, un auditorio, salas polivalentes para usos culturales, un gimnasio y un parking subterráneo.
Esta transformación facilitará que el barrio disponga de espacios de proximidad de los que hasta ahora carece. Al mismo tiempo, facilitará que se descongestiones otras instalaciones como el Casal de Barri, la escuela Víctor Català y el Polideportivo Valldaura.
La introducción de modificaciones en el proyecto desde el Distrito, han llevado al barrio a mostrar su oposición al cambio de planes y a reclamar que se ejecute la planificación inicial con la mayor celeridad posible.
MODIFICACIONES
El pasado mes de febrero, los vecinos mantuvieron una reunión con los arquitectos del proyecto para conocer al detalle las modificaciones propuestas, una nueva planificación que no gustó nada en el barrio. El principal inconveniente fue el incremento del espacio para el nuevo auditorio, que ha pasado de 335 a 650 metros cuadrados provocando la reducción de otros espacios.
La reducción del gimnasio y de los talleres, así como del espacio de almacén y de la zona de encuentro, tampoco ha convencido a los residentes. Además, en la actual planificación se han suprimido las salas de ensayo musical y no se ha mencionado el parking subterráneo.
Ante estos cambios, el barrio ha exigido la reducción de la capacidad del auditorio para que sea un equipamiento "de distrito y de barrio", la recuperación del tamaño original del gimnasio y de los espacios perdidos. Además, se ha puesto en duda la "centralización" del conjunto de instalaciones en una sola "dirección ejecutiva".
PREOCUPADOS Y SIN RESPUESTA
Elia Herranz, presidenta de la Associació de Veïnes i Veïns de la Prosperitat, explica que vecinos y entidades del barrio quieren que Ayuntamiento y Distrito "respeten los acuerdos", que se vuelva al "concurso de ideas inicial" y que el proyecto ejecutivo salga adelante "antes de que acabe el mandato" para que no se repita el escenario vivido en 2019.
En este sentido, asegura que el barrio está "muy preocupado" con los plazos, porque ya se "perdieron dos años en la pandemia cuando se detuvo el concurso público" y la transformación de la Ideal Plástica Flor se reivindica desde hace muchos años.
La portavoz lamenta que Distrito no haya "dado respuesta" al manifiesto del barrio que rechaza las modificaciones municipales, y pide una rectificación ya que hay "espacio para negociar" con el objetivo de que "los acuerdos a los que se había llegado con el barrio queden plasmados".