El patrimonio de Barcelona está pasando por sus momentos más críticos. Elementos históricos de la ciudad, muchos de ellos protegidos, han quedado olvidados o en un segundo plano para el gobierno municipal.
Sant Andreu de Palomar es fruto de este abandono. El Rec Comtal, la capilla dels Segadors y las casas de la calle del Pont, entre otros, requieren de una intervención municipal que nunca llega. En otros barrios de la capital catalana, como Les Corts, espacios como Can Capellanets tampoco reciben el apoyo necesario por parte de la administración local.
Entre las fincas protegidas que se encuentran degradadas también está Can Valent, en el barrio de Porta. El estado de esta construcción, que cuenta con protección patrimonial de nivel C como bien de interés urbanístico, contará por fin con unas necesarias obras de rehabilitación.
TRABAJOS
Como apunta un informe técnico municipal, se llevará a cabo un "proyecto técnico de consolidación de la masía de Can Valent" que consiste en la "recuperación de los muros de carga originales, el derribo de elementos añadidos en los últimos años para proteger el inmueble y los viandantes, la reconstrucción de cubiertas y forjados y la instalación de cierres de fachada y escaleras".
Los elementos que se derribarán se encuentran en la parte posterior de la masía, y en el transcurso de las obras también se retirarán los "escombros, tierras y plantas" de la finca.
La adecuación del espacio interior y el establecimiento de redes de instalaciones no se incluirán en estos trabajos. Estas actuaciones están a la espera de la decisión sobre los futuros usos de la finca.
ADJUDICACIÓN
La pasada semana, en comisión de gobierno, se confirmó la adjudicación correspondiente a la reforma de la masía. El proceso de licitación estuvo marcado por la exclusión de una de las compañías que participaron en el concurso público, Eurocatalana Obres i Serveis. La razón que dejó fuera a esta empresa fue la presentación de una oferta anormalmente baja.
Finalmente, la barcelonesa Vesta Rehabilitación se llevó el contrato por una cuantía que asciende hasta los 976.081,04 euros para desarrollar los trabajos en un plazo de ocho meses.
La contratación ha llegado después de que, el pasado mes de octubre, el Ayuntamiento iniciara el expediente de contratación con un valor estimado que estableció en 891.597,56 euros.
"POCO CUIDADO"
Fuentes vecinales del barrio de Porta lamentan el estado en el que se encuentra la masía, y tachan de "vergüenza" el "poco cuidado que ha tenido el Ayuntamiento" con esta finca histórica del siglo XVII.
En este sentido, recuerdan que la degradación de la finca se podría haber frenado hace años mediante soluciones económicas, pero como consecuencia de no haber remediado el problema a tiempo ahora ya "no existen la planta baja ni el tejado, solo algunas paredes que han aguantado por el revestimiento de cal y arena".
Las mismas fuentes también recuerdan que la partida municipal solo afronta una rehabilitación parcial, ya que la reforma definitiva también depende de Áltima, que está construyendo un tanatorio junto a la finca.