Conflicto en Trinitat Nova por la gestión de la asociación de vecinos: "No nos dejan votar"
Residentes del barrio presentan una candidatura para presidir el colectivo vecinal y denuncian impedimentos de la actual junta para participar en la votación
17 marzo, 2023 00:00Noticias relacionadas
La gestión de la Asociación de Vecinos de Trinitat Nova está en el aire. Este sábado se celebrarán elecciones para escoger la futura junta directiva del colectivo, unos comicios que suceden a los celebrados en 2019 y que llegan entre denuncias vecinales por las directrices confirmadas desde la actual administración de la asociación para afrontar esta cita electoral, que no permiten la votación de algunos residentes.
Una de las dos candidaturas que concurren a estas elecciones denuncia la situación actual a este medio. La Nova Trinitat, nombre bajo el que se presenta a los comicios esta agrupación vecinal, señala que las condiciones en las que se ha convocado la cita buscan perjudicar sus posibilidades de acceso a la junta directiva, y apuntan a un presunto "fraude de ley" en caso de que finalmente no se permita votar a residentes que forman parte de la asociación en calidad de socios.
SIN DERECHO A VOTO
Desde La Nova Trinitat relatan las trabas implementadas por la actual junta de la asociación vecinal para frustrar su candidatura. El colectivo explica que la fecha electoral se estableció "tres días después" de formalizar su presentación a los comicios, una decisión que busca dejarles "sin margen de maniobra" para dar a conocer su proyecto.
A ello se suma la prohibición de voto impuesta a los nuevos socios por parte de la junta presidida por Ramón Casas, una problemática añadida para La Nova Trinitat. "No dejan votar a los nuevos socios. Es una decisión de la junta, no han contado con la Federació d'Associacions Veïnals de Barcelona (FAVB). Es un fraude de ley, una coacción cuando no te dejan votar", argumentan tras apuntar que la candidatura con la que compiten es una continuidad de la actual junta afín al gobierno municipal maquillada con un cambio de nombres.
Estos residentes reclaman que la federación vecinal o el Espai Torre Jussana ejerzan como mediadores para resolver el conflicto. En caso de que finalmente se prohíba votar a determinados socios este sábado, advierten que impugnarán la votación e incluso interpondrán una denuncia en caso de ser necesario. Simpatizantes de esta candidatura también trasladarán su reivindicación, el mismo día, a un evento organizado por Barcelona en Comú. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, conversará con el presentador Gran Wyoming y el escritor Bob Pop en la plaza Sóller del barrio de Porta.
"VACÍO LEGAL"
En un documento emitido desde la Asociación de Vecinos de Trinitat Nova, la junta afirma que "debido a que en los estatutos de la entidad queda un vacío legal", la directiva ha decidido "por criterio propio" que "el último día para hacerse socio y poder votar en la próxima asamblea es el día que se hizo la convocatoria", el pasado 27 de febrero.
El escrito también afirma que quienes se asocien "después de esta fecha podrán asistir a la asamblea, pero no tendrán derecho a voto", así como que "para tomar decisiones como escoger una nueva junta se tiene que estar un tiempo mínimo en la entidad". Además, se señala que en cualquier elección "el censo para votar se cierra con un margen de tiempo amplio para aportar toda la documentación a los socios que pertenecen a la asociación y para que no haya la posibilidad de que la gente solo venga a votar".
CAMBIO EN LA JUNTA
El presidente de la Asociación de Vecinos de Trinitat Nova, Ramón Casas, afirma a este medio que el pasado mes de diciembre se avisó que las elecciones se celebrarían durante "el primer trimestre del año", e insiste en que el último día para "hacerse socio y tener derecho a voto" fue el pasado "27 de febrero". "Se ha aceptado la candidatura. Quienes eran socios antes votarán, pero quien lo ha sido después, no", apunta.
Casas, presidente del colectivo vecinal desde 2015, asegura que la candidatura que rivalizará con La Nova Trinitat es "totalmente ajena" a la junta actual, y afirma la asociación se ha mantenido "apolítica" bajo su presidencia. Respecto a la falta de materialización de proyectos en el barrio, el presidente culpa a la elevada cifra de trámites burocráticos de todas las administraciones como causa que ralentiza la llegada de nuevos equipamientos.
MANIFIESTO
La candidatura de La Nova Trinitat ha elaborado un manifiesto en el que denuncia "años de decaimiento de la participación" en el colectivo vecinal. La agrupación se presenta como "un equipo plural, paritario, intergeneracional y con amplio recorrido activista" alejado de "cualquier ideología política".
Entre las propuestas del grupo que aspira a liderar la asociación, se encuentran la demanda de "actividades gratuitas para personas mayores, un casal de jóvenes acorde a sus demandas y un equipamiento deportivo".
Los residentes también defienden "mejoras de parques existentes y otros de nueva creación con más sombras y mayor vegetación, así como una mayor colaboración "con otras asociaciones o federaciones" para que las demandas del barrio tengan "mayor empuje ante la administración".
POLIDEPORTIVO
La construcción de un polideportivo municipal es una de las principales reivindicaciones vecinales en materia de equipamientos para el barrio. El distrito de Nou Barris celebró, el pasado 14 de febrero, una sesión informativa en el Casal de Barri de Trinitat Nova para dar a conocer el proceso participativo que decidirá el futuro del "triángulo de AIguablava", zona en la que se ubicará la instalación.
El Ayuntamiento informó que el futuro urbanístico de esta zona se debe vehicular mediante una Modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) para la creación de "nueva vivienda de protección pública, obtener mejores condiciones para el espacio público del barrio y la construcción de nuevos equipamientos".
Fuentes vecinales lamentaron que la propuesta del consistorio pasara por una construcción deportiva de "800 metros cuadrados", una superficie insuficiente. Por ello, los residentes reclamaron que el futuro equipamiento cuente con un "mínimo de 1.200 metros cuadrados".