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Barcelona ha rendido homenaje este sábado, 19 de octubre, a Manolo Vital, activista vecinal y sindicalista, recordado especialmente por el secuestro simbólico del autobús 47 en 1978, una acción que visibilizó la lucha de Torre Baró por el transporte público.

Durante el acto, el alcalde Jaume Collboni ha anunciado que Vital tendrá una plaza con su nombre cerca de la rotonda por donde entró con el bus 47, entre las calles Castellví y Lliçà. El proceso pasará por la Ponencia del Nomenclador antes de que finalice el año, para formalizar el nuevo nombre.

Compromiso con Torre Baró

El acto de homenaje también ha contado con la presencia de Joana Vital, nieta del activista, junto a vecinos y figuras públicas como el director Marcel Barrena y la actriz Clara Segura, ambos responsables de la película "El 47", que ha recuperado la historia de Vital para el gran público.

Parada en honor a Manolo Vital en Torre Baró AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Durante el evento, Collboni ha subrayado el impacto de los movimientos vecinales en la ciudad: "Desde los primeros ayuntamientos democráticos, han sido los vecinos quienes han marcado la agenda municipal". Además, ha reafirmado el compromiso del Ayuntamiento con un plan de barrios enfocado en zonas que más lo necesitan, como Torre Baró.

Vital, conductor de Transportes de Barcelona, llevó el autobús hasta el corazón del barrio, reclamando así la conexión que sus vecinos habían exigido durante años. Cuarenta y seis años después, la parada de autobús en la que culminó su gesta se ha convertido en un lugar de memoria.

Una vida dedicada al activismo

Manolo Vital nació en 1923 en Valencia de Alcántara, Cáceres, y emigró joven a Barcelona, donde comenzó a trabajar en la compañía municipal de transportes. Desde muy pronto, se destacó como un activo sindicalista, ayudando a impulsar las Comisiones Obreras en tiempos de clandestinidad. Fundó en 1970 la Asociación de Vecinos del sector Vallbona-Torre Baró-Trinidad, y lideró movilizaciones clave como los cortes en la avenida Meridiana para exigir agua potable en las casas del barrio.

En 1997, el Ayuntamiento de Barcelona le otorgó la Medalla de Honor de la Ciudad en reconocimiento a su liderazgo y compromiso con el barrio. Manolo Vital falleció en 2010, dejando un legado de activismo y transformación social que hoy sigue vivo en Torre Baró.