
Antiguo campo de fútbol de Vallbona
La demora en las obras de un campo de fútbol amenaza a un club de Nou Barris: "No podemos captar jugadores"
El futuro terreno de juego provisional del Racing Vallbona, que cuenta con múltiples deficiencias, suma meses de retraso y pone en jaque la pretemporada del primer equipo
Otras informaciones: Un nuevo campo de fútbol de Nou Barris, una “chapuza” que incumple las medidas reglamentarias para jugar
La espera para la inauguración de un nuevo campo de fútbol en Nou Barris se ha eternizado. La instalación municipal de Vallbona tuvo que trasladarse con motivo de las obras de soterramiento de la línea R2 de Rodalies, lo que obligó a la construcción de un nuevo terreno de juego provisional.
El futuro equipamiento, cuyas obras ha asumido Adif y han rozado los dos millones de euros, se ubica entre las calles de Pierola y de Torrent Tapioles, y acumula múltiples deficiencias y retrasos.
Desde el Racing Vallbona CF, equipo que se mantiene a la espera de contar con el terreno de juego, denuncian la demora para disponer del nuevo campo, además de la falta de estructuras clave como las gradas para contar con público en los partidos.
Sin medidas reglamentarias
Aunque la estimación municipal pasaba por la culminación de los trabajos el pasado mes de enero, un error de cálculo que ha impedido contar con las medidas reglamentarias para la práctica de fútbol 7 ha sido el motivo principal de prolongación de las obras.

Ubicación del nuevo campo de Vallbona
Pese a que en primera instancia el consistorio apuntó que el equipamiento estaría listo en Semana Santa, la administración barcelonesa reprogramó la inauguración para el próximo mes de julio.
A falta de un mes para su eventual estreno, fuentes municipales no han confirmado a este medio que esta sea la fecha definitiva, amenazando la pretemporada del Racing Vallbona tras los perjuicios que ya ha sufrido la entidad al no disponer de su propio campo.
Sin puertas abiertas
Fuentes del club denuncian que el retraso en las obras está ocasionando problemas al equipo, como la imposibilidad de realizar jornadas de puertas abiertas."No podemos captar jugadores", señalan.
Tampoco ayudan las carencias que presenta el proyecto, como la falta de gradas, lo que dificulta aún más disponer de jugadores de categorías inferiores.
"¿Algún padre va a traer a su hijo donde no pueda verlo? Tenemos que regalar ropa de entrenamiento para captar a los niños", lamentan.
"Hemos perdido Primera Catalana"
Desde el Racing Vallbona señalan que la falta de campo local ha impedido que la afición "haya podido disfrutar de su equipo en Primera Catalana", después de conseguir, la temporada pasada, este ascenso por primera vez en la historia del club.

Jugadores del Racing Vallbona
Pese a pelear la permanencia, el primer equipo ha finalizado la presente campaña con la vuelta a Segunda, un resultado en el que la falta de un terreno de juego propio ha jugado un papel trascendental.
"Hemos perdido Primera Catalana por culpa del Ayuntamiento, no hemos podido jugar en nuestro campo", explican las mismas fuentes, tras lo que remarcan la "incompetencia total" del regidor de Nou Barris, Xavier Marcé, y de Gabriel José Duarte, gerente del Distrito.
"Desinterés municipal"
Javier Barreña, consejero portavoz del PP en Nou Barris, lamenta el grave "desinterés del gobierno municipal" por esta cuestión, al tan siquiera crear una "comisión de seguimiento de la obra para que no tuviese los obstáculos actuales".
"El campo no podrá albergar público, por lo que los partidos se tendrán que ver desde fuera de la instalación. También se debería haber previsto la adecuación del entorno para garantizar una zona segura y de sombra para los aficionados", destaca.

Antiguo campo municipal de Vallbona
El consejero popular apunta que tampoco se han retirado "los árboles enfermos del entorno", e incide en el riesgo de derrumbe de la antigua Granja del Ritz, que se encuentra junto al campo y que, además, está "okupada".
Al margen de todo ello, Barreña añade que "las vallas de la parte trasera son muy bajas", por lo que habría que incrementar su altura en "tres o cuatro metros para impedir la salida de balones fuera de la instalación".