La juez Carmen Lamela ha dado el visto bueno al traslado del expresidente del Barcelona Sandro Rosell a una prisión catalana al haber dictado ya el auto de procesamiento contra él y otras cinco personas por blanquear 20 millones de euros de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), de los que Rosell se quedó con, al menos, 6,5 millones.
La juez de la Audiencia Nacional ha accedido a la petición que le hizo la defensa de Rosell, en prisión preventiva desde mayo de 2017, situación que ha recurrido sin éxito en numerosas ocasiones.
DELITOS ATRIBUIDOS
El pasado 29 de mayo, Lamela dictó el procesamiento para Rosell, su esposa, Marta Pineda; al abogado Joan Besolí y otras tres personas como miembros de una organización criminal que ocultó dinero desviado de la CBF.
El auto atribuye el blanqueo de 15 millones de mordidas obtenidas por los derechos de retransmisión de 24 amistosos de la selección brasileña y otros 5 millones de un contrato de patrocinio con la marca Nike.
EL EMBROLLO CON TEIXEIRA
Según la jueza, Rosell se apropió de al menos 6,5 millones de euros de la operación de los amistosos entre 2010 y 2011 a cuentas de España a su nombre y el de su esposa. El contrato por estos partidos lo firmó en 2006, el entonces presidente de la CBF, Ricardo Teixeira con una sociedad árabe domiciliada en las Islas Caimán (International Sports Events) y vinculada al grupo saudí Dallah Albaraka Group, dirigido por el jeque billonario de este país Saleh Kamel.
EL FUTURO EN UNA PRISIÓN CATALANA
Rosell lleva más de un año encarcelado de manera preventiva en Soto del Real, Madrid, por su vinculación al caso Rimet, en el que se le acusa de varios delitos fiscales, blanqueo de capitales y cobro ilegal de comisiones.