Barcelona es una ciudad que no está suficientemente preparada para los perros. Tiene áreas recreativas destinadas a estos tipos de animales pero estas no son muy grandes ni ofrecen un estímulo positivo para ellos. Para la plataforma Espai Gos BCN, los espacios y equipamientos que tiene la ciudad no están bien acondicionados para estos animales y exige un cambio radical al Ayuntamiento. La gestión de Ada Colau tampoco ha sido satisfactoria para ellos. 

Àngela Coll, miembro de la organización, destaca que el 25 % de las familias de Barcelona tiene uno o más perros. En total, unos 150.000 en la ciudad. Se trata de un porcentaje significativo de personas que, sin embargo, "no está siendo escuchado".

POR QUÉ LAS PERSONAS SÍ Y LOS PERROS NO 

La principal demanda de la plataforma Espai Gos es que se haga una revisión de la Ordenanza de protección, tenencia y venda de animales del 2014. Quieren que se clarifique de una vez cuáles son los espacios de la ciudad en los que está permitido un uso compartido entre personas y perros. Actualmente, las únicas zonas reconocidas son las áreas recreativas, también conocidas como pipicanes

 "La gran batalla que tenemos con el Ayuntamiento es que queremos que los parques y los jardines también sean zonas donde puedan pasear los perros sin ir atados", explica Coll. Sin embargo, desde el consistorio no queda claro que esto sea así con lo que los propietarios de perros se exponen a que la policía les ponga una multa si dejan sueltas a sus mascotas en una zona verde. 

La plataforma Espai Gos de manifiesta con el lema "Queremos compartir la ciudad" / A. C.



LA RETICENCIAS DE PARQUES Y JARDINES

La activista de la plataforma Espai Gos BCN asegura que el Instituto Municipal de Parques y  Jardines ha estado presionando al Ayuntamiento para que los perros no tengan permiso para acceder a las zonas ajardinadas. Su principal razonamiento es que las degradan. En el caso de los parques, argumentan que pueden perjudicar a la fauna y a la flora que se encuentra ahí. 

Coll, por su parte, dice que todo depende del dueño del perro y de cómo lo eduque y añade: "Quizá nos deberíamos plantear que, al tener un clima Mediterráneo, Barcelona no es una ciudad para tener césped sino otro tipo de vegetación". 

LOS PIPICANES, UNA FUENTE DE ESTRÉS

En estos momentos los perros de la ciudad solo pueden pasear sueltos por los pipicanes y las áreas de recreación para perros, que son los mismos espacios pero un poco más grandes. Según Coll, estos lugares no favorecen el bienestar animal: "Ahí van a mear y a cagar pero no a hacer de perro". 

Otro de los inconvenientes que tienen los pipicanes es que hay muchos perros que se estresan. Algunos no quieren entrar en el recinto vallado, tiemblan porque tienen miedo de otros perros. Hay otros que salen del área de recreación más nerviosos que cuando entraron. 

Para Àngela Coll la solución está en permitir que los perros puedan acceder a algunos parques e ir desatados. "Los perros deben tener espacios para hacer de perro, es decir, olisquear, pasear y explorar su entorno

Una de las últimas manifestaciones de Espai Gos fue en febrero en la plaza Sant Jaume / A. C.



LOS ORÍGENES DE UNA LUCHA VECINAL

Espai Gos BCN es una plataforma que nació entre los años 2014 y 2015, justo antes de que empezara el mandato de Colau. Un grupo de personas que se reunían en los Jardines de Hiroshima con sus perros empezaron a ver que cada vez había menos espacios para sus mascotas en la ciudad y que se tenía que encontrar una manera de convivir con el resto de ciudadanos pero sin molestar.

Actualmente la plataforma ya tiene alrededor de 5.000 miembros. "Nuestra tarea es la de hacer de interlocutores, entre el Ayuntamiento y los propietarios de los perros, para poder llegar a un acuerdo de buena convivencia", explica Coll.  

Noticias relacionadas