Las cestas de Navidad son parte del paisaje festivo que caracteriza las fechas navideñas en España desde el siglo XIX. Cada año, millones de hogares disfrutan de los productos que integran estas cestas. Lo que inicialmente fue una costumbre adquirida por las administraciones públicas, se fue extendiendo al ámbito de las empresas privadas durante todo el siglo XX y, actualmente, en pleno siglo XXI, es impensable una Navidad sin estas cestas que tanto alegran las mesas a los españoles.

El interior de las cestas está compuesto por una gran variedad de contenidos y sus precios suelen partir de los 10 euros, y llegan incluso a los 1.000 euros. Todo depende del presupuesto de cada cliente. La tradición empresarial de regalar cestas de Navidad a sus empleados está muy presente en España, y es que es el mejor regalo que se le puede hacer a un trabajador para demostrarle su valía y la confianza depositada en la empresa. Es la mejor recompensa a todo su trabajo y esfuerzo durante todo el año.

Las cestas de Navidad simbolizan el espíritu de unidad y potencian la sensación de pertenecer a un mismo grupo con unos mismos objetivos. Da igual donde residas, ya sea en Madrid, Alicante, Santander, Tarragona, las cestas de Navidad siempre son un detallazo. ¿Vives en Barcelona? También dispones de cestas de Navidad en Barcelona.

¿POR QUÉ SE REGALAN?

Probablemente, alguna vez te hayas preguntado por qué se regalan cestas de Navidad y no otra cosa, y es una pregunta muy sencilla de contestar. Nos encanta regalar y hacer detalles a los nuestros, pero es cierto que cuando llega el momento siempre se nos hace cuesta arriba porque no sabemos qué regalar. Cada persona es un mundo, y cada persona tiene sus gustos personales. Pero algo que une a prácticamente a todos durante las fiestas navideñas son las comidas y las cenas en familia. Por lo que una cesta de Navidad repleta de productos gourmet siempre es todo un acierto.

Además, detrás de cada caja hay un trabajador agradecido. Un trabajador puede pasar alrededor de 2000 horas al año trabajando en su empresa, siendo eso más horas que con su propia familia.

MEJORA DE LA PRODUCTIVIDAD

Por eso, regalar una buena cesta de Navidad supone reconocer su trabajo y permitirle disfrutar con los suyos. También mejora la productividad del trabajador. La confianza y lealtad que generan las cestas de Navidad en los empleados, el hecho de sentirse apreciados y valorados, incide de forma muy positiva en su productividad.

Tener al trabajador contento no es tan difícil, sin embargo, muchos empresarios no apuestan por ello, y olvidan que un trabajador satisfecho, a gusto y contento, siempre tendrá una mejor productividad que el que sienta todo lo contrario.

Por lo tanto, ya seas empresario o quieras tener un detalle con alguien especial, regala cestas de Navidad. Siempre será un acierto y la persona se sentirá muy agradecida al recibirla. Siempre es posible tener un pequeño detalle que tanta alegría puede llevar a los hogares y que tan positivamente influirá en el ambiente y la productividad laboral.

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