¿Puede arreglar uno mismo el coche sin pasar por el taller?

Si quieres hacerlo bien, hazlo tú mismo: este principio sigue siendo válido hoy en día. Por otro lado, hay fobias que impiden a muchas personas hacer reparaciones por sí mismas. 

Hay que tener en cuenta que en un coche más o menos moderno hay muchos trabajos de reparación, que son imposibles de realizar sin habilidades y equipos profesionales. Pero al mismo tiempo, muchas reparaciones rutinarias pueden realizarse con sus propias manos. El primer buen consejo es comprar recambios de coche en línea. Intentemos dar a los propietarios de coches la confianza en sus propias capacidades. 

Dificultades para reparar los coches con sus propias manos

Está claro que las fobias de los automovilistas a la hora de reparar el coche no son infundadas: hay muchas dificultades y matices en la mecánica del automóvil. Pero la variedad de construcciones de unidades y agregados es tan amplia, que cada modelo e incluso cada conjunto completo tiene sus propios problemas de servicio.

Por lo tanto, antes de tomar una decisión sobre su propia reparación, es necesario recopilar información sobre las peculiaridades de su modelo de coche y su equipamiento.

Fobias del aspirante a mecánico de automóviles

• No sé cómo hacerlo. De hecho, la tecnología de reparación se puede encontrar en el dominio público. Al menos en el caso de todos los modelos de coche habituales, el trabajo se describe en foros de usuarios específicos del modelo, grupos de redes sociales y en YouTube. Se aconseja consultar el mayor número posible de puestos y vídeos.
• No tengo una herramienta. Este es un argumento válido contra la autorreparación, pero el problema suele ser exagerado. La herramienta básica siempre será estándar, pero una o dos teclas pueden resultar inusuales. A veces tiene sentido comprarlos, otras veces hacerlos, pedirlos prestados o alquilarlos. En cualquier caso, todas las herramientas deben estar preparadas de antemano. 
• Voy a romper algo. Eso es una verdadera preocupación. Pero si se siguen las reglas de cerrajería generalmente aceptadas y se hace todo de acuerdo con la tecnología, no debería ocurrir nada malo. Trabaje con buenas herramientas, no aplique fuerza innecesaria, compruebe el procedimiento adecuado. Si algo falla, no use la fuerza inmediatamente, sino que compruebe de nuevo la corrección de sus acciones: orden de desmontaje, correspondencia de las herramientas, o dirección de la rosca (derecha o izquierda).
• Me ensuciaré las manos y me haré daño. Sí, existe el riesgo de ensuciarse y romper la piel de los dedos. Pero también hay guantes de goma y detergentes eficaces con efecto abrasivo.

Para tener éxito en las reparaciones, es muy importante tener todo a mano antes de empezar a trabajar: información con consejos sobre tecnología, herramientas, piezas de repuesto. Es especialmente útil conocer no sólo el procedimiento, sino también las posibles complicaciones: dificultades con el desmontaje, con la instalación de una nueva pieza, o con el acceso a los tornillos. Es posible que necesite herramientas adicionales para superar el problema, y es mejor prepararlas de antemano. Todos estos matices se pueden aprender de los relatos en Internet de tus predecesores: otros propietarios de tu modelo que han hecho el trabajo antes que tú.

Circunstancias agravantes

También debe ser consciente de las circunstancias que pueden impedirle tener éxito con sus propias manos. Estas pueden ser incluso las razones por las que debería dejar de intentar hacerlo usted mismo y llamar a los profesionales.

• El coche es muy antiguo. Una máquina antigua puede presentar al reparador inexperto toda una serie de problemas adicionales. Por ejemplo, las roscas pueden estar tan oxidadas que sólo pueden superarse con una máquina de soldar o un cortador de pernos. O componentes de la carrocería, el chasis o el sistema de escape podridos, a los que es imposible atornillar una pieza nueva.
• No tienes un lugar propio para hacer reparaciones. No siempre es posible encontrar (o alquilar) un garaje, especialmente para periodos de tiempo prolongados, como cuando se necesita acceder a las unidades tanto desde arriba como desde abajo del vehículo.
• Necesidad de equipamiento. Puede ocurrir que un técnico tenga que acudir a varios talleres de terceros para reparar una determinada unidad. Por ejemplo, un soldador, un tornero, una fresadora, o una mandrinadora de cilindros. Cuente los honorarios de todos estos artesanos y el coste del transporte de sus piezas (a veces voluminosas) hasta su "casa". En este caso el ahorro global puede ser minúsculo.
• Cero experiencia. No es una buena idea emprender un trabajo complicado o a gran escala de inmediato si va a ser su primer paso hacia un capó abierto. Sobre todo, es posible que te defraude el lado moral de las cosas: la inseguridad y la desesperación. Así que es mejor empezar con algo sencillo para ganar experiencia positiva.

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