Sorprendente. Se me ocurren muchos calificativos, pero no tan educados, sin duda, para calificar la reacción de la alcaldesa a las informaciones sobre su coche nuevo. Dice Ada Colau que son ataques de la derecha. ¡Vaya por dios! La líder de los comunes utiliza el mismo cliché de los totalitarios. Cuando se ven con las vergüenzas al aire el independentismo siempre señala a los malvados españolistas, y Franco siempre recurría a la “consabida” conspiración judeo-masónica-separatista para sacarse las pulgas de encima.

Colau sigue el mismo librillo. Si me atacan, es la derecha recalcitrante que intenta “hundir” su liderazgo. Pues no, señora alcaldesa. Muchos nos sorprendimos y de qué manera. Primero, su silencio cómplice sobre un tema más que relevante sobre la industria automovilística. ¿Desautoriza a su regidora Janet Sanz por clamar que no se vuelva a abrir la industria del automóvil? Sus palabras no pasaron desapercibidas. Las criticó Foment del Treball, la UGT de Cataluña, el comité de empresa de SEAT y CCOO. No creo que todos sean de derechas, ¿O sí? Pasar por los temas delicados de puntillas no sé si es una forma razonable de gobernar. Si piensa como la regidora Sanz, dígalo, y si no también. La callada por respuesta es de cobardes y, sobre todo, de malos políticos.

Segundo, ¿por qué no se ha comprado un coche de una fábrica ubicada en Cataluña?. Nissan y Seat, se lo aseguro, fabrican modelos muy adecuados, menos contaminantes y más ecológicos. ¿Por qué comprar este modelo, y no otro?.

Tercero, ¿es necesario que el vehículo en cuestión sea adquirido en plena pandemia? Parece, sinceramente, una guasa, una burla.

Cuarto, ¿por qué el silencio, culpable silencio, ante las denuncias que realizó Crónica Global? Dicen que si la conciencia está limpia la reacción es rápida. Cuando existe sentimiento de culpa, hay dudas.

Quinto, ¿no es usted partidaria de la libertad de prensa? ¿No apuesta por la libertad de expresión? Si es así, dígalo. No se corte, pero no mate al mensajero. Acusar a un medio como Crónica Global de ser de derechas es de una gran miopía intelectual. Simplemente es un medio de comunicación transversal y plural, que critica a las administraciones, sean del color que sean, a las empresas, a los sindicatos, a las organizaciones institucionales... Crítica porque si no lo sabe es el ADN de la prensa y, en este caso, de Crónica Global. Dar información para favorecer el espíritu crítico es labor de los medios de comunicación. Le explico todo esto por si no lo sabe.

Y ya por último, solo una observación. No soy de derechas, aunque a usted le parezca que por ser crítico con su liderazgo en la alcaldía sea un elemento deleznable por ser, según usted, de derechas. A la derecha, al adversario político, se le desacredita con respuestas, con argumentos. No con desdenes ni con menosprecios. Ya lo decía Mao en el Libro Rojo, para criticar a tu enemigo tienes que conocerlo. Pues eso, señora Colau, aplíquese el cuento.