Desde hace semanas estamos todos viviendo un mal sueño. Un pesadilla que se ha llevado por delante la vida a miles de personas en nuestro país así como en todo el mundo. El Covid-19 se ha instalado en nuestras vidas de manera sigilosa pero con un poder devastador. En estos momentos la prioridad de todas las administraciones debe ser la de combatir y vencer a este virus cuyo impacto social y económico será profundo.
En el conjunto de España y, por supuesto en Barcelona, una vez superemos esta crisis sanitaria nos enfrentaremos a una crisis económica que afectará de manera muy directa al tejido productivo de la ciudad y donde los grandes damnificados serán, sin ninguna duda, los trabajadores, las pymes y autónomos, y con especial incidencia en sectores como el comercio, la restauración y el turismo, entre otros. La crisis puede llegar a ser de muy graves consecuencias para todos ellos dependiendo de las recetas económicas que se administren.
Desde Ciudadanos hemos ejercido desde el primer momento como oposición responsable proponiendo y apoyando sin fisuras al gobierno de Comunes y Socialistas en las medidas que se debían adoptar urgentemente en la ciudad para hacer frente a la pandemia. Esa responsabilidad hacia los barceloneses nos ha llevado a presentar al gobierno municipal un plan de choque con medidas extraordinarias sanitarias y económicas para la ciudad. Un total de 57 medidas de aplicación inmediata que hicimos llegar a Colau y Collboni con el objetivo prioritario de aliviar el impacto del Covid-19 en Barcelona y que se dividen en cuatro grandes bloques: medidas sanitarias y sociales, medidas de promoción económica, medidas de movilidad y medidas de transparencia y coordinación administrativa.
Desde que se tuvo conocimiento de los primeros casos en Barcelona hemos hecho especial hincapié en la atención de las personas sin hogar, a las personas en situación de dependencia y muy especialmente a nuestros mayores. Las iniciativas incluyen el funcionamiento inmediato de las 400 plazas de alojamiento de la “operación frío” para que nadie duerma en las calles, así como en asegurar la apertura de nuevos espacios en la ciudad de atención y acogida y en doblar los esfuerzos en la información y asistencia vía telemática a la ciudadanía y en los servicios domiciliarios, así como garantizar que a todos los beneficiarios de becas comedor les llegue el alimento. En este sentido, hemos de reconocer que el gobierno municipal ya ha empezado a hacer suyas algunas de estas medidas ahora esperamos la concreción y la comunicación de cómo y cuándo van a llegar a la ciudadanía.
En cuanto a las medidas económicas y fiscales hemos presentado una primera batería de propuestas que deben paliar el impacto del Covid-19 a corto plazo entre ellas la congelación y aplazamiento del pago de impuestos y tributos municipales.
Del mismo modo hemos solicitado que se anulen los diferentes incrementos que han sufrido las tasas municipales en 2020 y que se ponga a disposición de los sectores económicos más perjudicados, y a las personas más vulnerables, los 88 millones de Euros del fondo de contingencia municipal. De la misma forma, planteamos que el superávit municipal del ejercicio 2019 que se eleva a 64 millones de euros se destine a la misma finalidad. Para hacer esto último posible hemos pedido al gobierno municipal que exija a sus compañeros en el Gobierno de España la flexibilización de la regla de gasto y al Govern de la Generalitat que ponga a disposición del consistorio el fondo de cooperación local.
Sin duda, los grandes perjudicados de la crisis económica que derivará de la pandemia será el empleo y sectores claves de la economía barcelonesa: el comercio, el turismo, la restauración y el sector cultural. Barcelona es una ciudad eminentemente comercial y de servicios y son muchos los que hoy están angustiados, sufriendo una gran incertidumbre debido al cierre forzoso de sus negocios y a la paralización de su actividad. El Ayuntamiento debe dar una respuesta ágil, debe informar con transparencia y liderar la respuesta desde la proximidad a todos ellos.
A partir de aquí, viendo la dimensión que cada día está tomando esta situación de crisis creemos que hacen falta tomar más medidas a medio y largo plazo. Será imprescindible tener en cuenta moratorias y fraccionamientos del pago de tasas y tributos más prolongados para ayudar a los contribuyentes. Ya advertimos hace meses al gobierno municipal que las ordenanzas fiscales y el presupuesto de 2020 carecían de equilibrio y solvencia. Lamentablemente esta pandemia ha superado el peor escenario en el que nos podíamos situar a nivel económico, lo que ha dejado tanto al presupuesto como a las ordenanzas fuera de todo realismo y solo cabe plantearse la revisión total de ambos y así lo exigiremos. Si el gobierno municipal no adopta esta resolución, sus políticas estarían ahondando más en la crisis obligando a echar el cierre de forma definitiva a miles de negocios destruyendo más empleo, y una ciudad sin comercio y sin terrazas es una ciudad sin vida.
Ante esta situación, el objetivo de todos los grupos y de todas las administraciones a corto, medio y largo plazo, debe ser conseguir la continuidad de las empresas y mantener el empleo existente antes del inicio de esta situación.
Le seguimos tendiendo la mano al gobierno municipal porque esta guerra contra el Covid-19 solo se puede afrontar desde la responsabilidad, la lealtad institucional y el trabajo conjunto de todos los representantes políticos. Por eso una vez más, le pedimos a la alcaldesa que centre todos sus esfuerzo en proteger la salud, la seguridad y el bienestar de todos los barceloneses. Ahí siempre encontrará a Ciudadanos.
Nuestro grupo municipal va a continuar trabajando en la evaluación constante del impacto y las medidas necesarias para paliar estos graves efectos y donde siempre tendremos presente el reconocimiento a todos los profesionales y ciudadanos que con su esfuerzo y dedicación están siendo los verdaderos héroes en esta batalla. Gracias a todos ellos Barcelona sigue latiendo.
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Luz Guilarte es Presidenta del grupo municipal de Ciutadans en el Ayuntamiento de Barcelona, además de Miembro Ejecutiva de Ciudadanos.