Una vez más las incidencias en las cercanías ferroviarias de la región metropolitana de Barcelona han sido instrumentalizadas por el secesionismo en su permanente confrontación con el Estado. La huelga de maquinistas convocada por el Semaf brinda la oportunidad al consejero Puigneró para manifestar el belicoso objetivo “de hacer del traspaso de Rodalies el caballo de batalla de su departamento en esta legislatura".
Aunque las cercanías ferroviarias barcelonesas no tengan una buena prensa, la realidad es que sus estándares de calidad son perfectamente homologables con los existentes en cualquiera de las grandes metrópolis europeas. Sin embargo, es evidente que en el pasado hubo importantes déficits de inversión, por lo que es importante revertir esta situación. La aprobación del Pla de Rodalies 2020-2030 es una apuesta en esa dirección.
Pienso que puede ser un ejercicio de cierta utilidad reflexionar sobre comportamientos y responsabilidades de las distintas administraciones involucradas.
El Govern de la Generalitat:
--Durante los gobiernos de Pujol, el nacionalismo no tuvo ningún interés en la mejora de las cercanías ferroviarias de la región metropolitana de Barcelona (RMB), este tema nunca estuvo en la agenda del Govern en los momentos de luna de miel con los gobiernos de Madrid.
--Al ponerse en marcha la estrategia rupturista del procés, las “rodalies” pasan a convertirse en un instrumento de la causa secesionista, basta recordar las declaraciones en septiembre del 2012 del consejero de Territori i Sostenibilitat de la época en las que comentaba que las “rodalies” de Barcelona “son una fábrica de patriotas".
--Desde el inicio del procés secesionista al Govern no le ha importado desprestigiar los servicios de cercanías. Es significativa la utilización de los servicios mínimos, con ocasión de diferentes huelgas ferroviarias, para discriminar y tratar de forma diferente a los usuarios de FGC, y los de cercanías de Renfe. Llama la atención la permisividad y la incapacidad del Govern en denunciar los “sabotajes” que se han producido en los momentos álgidos de exaltación nacionalista en la red de Cercanías de la RMB. Sorprendentemente los FGC siempre han quedado al margen de estos incidentes.
--Hace unos meses el Govern anuncia a bombo y platillo la creación de una empresa participada por FGC para gestionar la “lanzadera” ferroviaria a la terminal aeroportuaria de El Prat. Al carecer de material móvil de ancho ibérico, FGC tiene que asumir el gasto adicional de compra de 10 trenes para poder prestar ese servicio. Por el contrario, Renfe no solo cuenta con una flota de 250 trenes para poder operar este servicio, sino que su integración en su amplia red de cercanías permitiría los beneficios de una economía de escala. Para más inri los estudios de factibilidad que justifican la creación de dicha empresa se basan en unas previsiones condicionadas a la ampliación del aeropuerto del Prat.
--Es profundamente demagógico afirmar que el traspaso inmediato de “rodalies” aseguraría la mejora del servicio. La realidad es que FGC no tienen la capacidad técnica y económica suficiente para gestionar dicho servicio. Carece del material móvil de ancho ibérico y de las infraestructuras para su mantenimiento. El modo operacional de FGC es de un ferrocarril metropolitano cuya operación es diferente a unas cercanías ferroviarias condicionadas por una infraestructura abierta que permite la circulación de distintos servicios ferroviarios (larga distancia, mercancías…).
El operador público Renfe:
--La liberalización de los servicios ferroviarios de cercanías podría ser una buena oportunidad para la mejora de la competitividad y de la calidad del servicio, para desarrollar espacios de colaboración entre Renfe y los ferrocarriles autonómicos y negociar con los sindicatos un nuevo marco de relaciones laborales.
--La finalizada huelga de maquinistas del Semaf oculta bajo la reivindicación de “mejorar los servicios públicos” una fuerte defensa de intereses corporativos. Llama la atención que mientras se han cumplido por parte del sindicato los servicios mínimos en la red comercial (AVE), se han producido graves incumplimientos en las cercanías que son los servicios más necesarios para la movilidad de los sectores más populares de la población. En cualquier caso, el acuerdo refrenda medidas que Renfe ya tenía en marcha, como la recuperación de servicios y la incorporación de nuevos maquinistas.
El Ministerio de Transportes (MITMA) debe cumplir con los compromisos contraídos:
--Un dato importante que resaltar es que el Administrador de Infraestructuras (ADIF), es el responsable de cerca del 70% de las incidencias en la red de “rodalies”. Es evidente que lo prioritario para su buen funcionamiento es la modernización de dichas infraestructuras.
--Ha llegado el momento de superar los déficits de inversión de anteriores ejecutivos. Urge implementar el Pla de Rodalies aprobado por el MITMA que contempla inversiones tanto en material móvil como en infraestructuras que ascienden a unos 6.346 millones de euros a lo largo del periodo de vigencia. Es necesario despolitizar las “rodalies” propiciando la firma de un contrato programa, entre el Govern y Renfe, que facilite la aplicación y el desarrollo del Plan.