La losa de cemento que en su día sirvió para instalar la carpa provisional del mercado de Sant Antoni se ha convertido en un foco de suciedad, incivismo y delincuencia absolutamente intolerable. La provisionalidad en que se mantiene este espacio desde que en 2018 debía procederse a la licitación del proyecto de urbanización ha acabado convirtiendo la zona en un espacio degradado, sucio y peligroso.
Y el responsable político de este lamentable estado de cosas es el gobierno de Ada Colau y Jaume Collboni. Ellos son los responsables de no haber sacado adelante el proyecto de reurbanización porque en su día decidieron desviar la inversión, de poco más de tres millones de euros, a otros proyectos, como la polémica superilla en el Eixample. En política, las prioridades marcan la obra de gobierno. Y la urbanización de la losa de Sant Antoni nunca ha sido una prioridad del gobierno Colau-Collboni.
La inacción del gobierno municipal y el abandono del proyecto de la obra ha provocado que la losa se haya convertido en un punto conflictivo. Las actuaciones tácticas y provisionales no han logrado nada. El resultado de la negligencia política del gobierno municipal y del distrito del Eixample es un cóctel explosivo: suciedad, dejadez y ruidos; mercado de la miseria, incivismo y peleas, venta y consumo de drogas y alcohol, y delincuencia. Las quejas y protestas de los vecinos han cristalizado en la constitución de la Plataforma d'Afectats per la llosa de la ronda de Sant Antoni. Los vecinos han dicho basta. Y su lucha ha logrado la presencia de la Guardia Urbana 24 horas al día, para evitar y prevenir el conjunto de problemas que hacen la vida imposible a vecinos y comerciantes. Ahora, sin embargo, estamos comprobando que la presencia policial en la losa está centrifugando los problemas en los alrededores, especialmente en las calles colindantes, en el barrio del Raval.
Desde Junts per Catalunya hemos denunciado esta dejadez del gobierno municipal en numerosas ocasiones, desde 2018, con diversas iniciativas impulsadas por nuestro grupo municipal en el distrito del Eixample. Y últimamente ha sido la propia presidenta del grupo municipal de Junts per Catalunya, Elsa Artadi, la que ha expresado su apoyo a los vecinos y comerciantes afectados, denunciando la dejadez del gobierno, y asumiendo el compromiso de sacar adelante el proyecto definitivo del obra de urbanización, como alcaldesa. Y más recientemente todavía, en la comisión de Ecología y Urbanismo del pasado 15 de febrero, en mi condición de concejal responsable de los temas de urbanismo de nuestro grupo municipal, formulé una pregunta sobre qué y cuándo tenía pensado hacer el gobierno municipal , y una dura crítica por su inoperancia y carencia de sensibilidad ante un grave problema de seguridad y de convivencia en la zona.
El de la losa de la ronda de Sant Antoni es un ejemplo paradigmático de la incapacidad política y de gestión del gobierno de Ada Colau y Jaume Collboni. Ante la presión vecinal, la exposición mediática del conflicto y la crítica política de nuestro grupo municipal y de otras fuerzas políticas, el gobierno ha movido pieza. Han asumido el compromiso de elaborar el proyecto de la obra definitiva en 2023. Es la confirmación de su falta de capacidad de reacción y de autocrítica.