El gobierno de Colau, que ya dimitió hace años de su responsabilidad en garantizar la seguridad de todos los barceloneses, sigue empeñada en su política del avestruz. ¿Dónde está Ada Colau? Lanzar un mensaje a través de las redes sociales para finiquitar los asaltos a los comercios, los altercados en las calles, quema de motocicletas, heridos y un muerto, no es lo que se espera de la alcaldesa de Barcelona.
Veníamos de los nefastos antecedentes de la Mercè 2021, donde los vecinos de Barcelona creíamos que lo habíamos visto todo: violencia gratuita, apuñalamientos, destrozos en el espacio público, vandalismo v en el espacio privado, incendios... El mundo nos miró durante unas horas, primero con sorpresa y después con pena. Todo fueron excusas por parte de los que desgobiernan (me niego a decir que gobiernan) Barcelona, siempre culpando a otros, sin un menor signo de autocrítica de Colau y Albert Batlle [teniente de alcaldía de Seguridad y Prevención], que vendieron un dispositivo especial a bombo y platillo, que al final sirvió para bien poco.
Un año después, en el mismo espacio, con un evento calcado, con los mismos asistentes al concierto y con los mismos efectivos policiales, ¿qué ha sucedido? Como no podía ser de otra manera, ha vuelto a suceder lo mismo, lo que ya era previsible que sucediera. Pero esta vez con el agravante de un muerto por apuñalamiento. Ante tanta torpeza e incompetencia, alguien nos tendría que explicar qué modelo de dispositivo se diseñó, si es que se diseñó alguno. Un dispositivo policial es la coordinación de diferentes equipos humanos, técnicas y estrategias de carácter preventivo para conseguir un solo fin: el incremento de la sensación de seguridad de los que participan de un evento.
Un año más han vuelto a fracasar. Lo peor es que, incluso con un homicidio, los que desgobiernan esta ciudad no tienen vergüenza a la hora de pedirnos que “normalicemos” este tipo de actos en una gran ciudad y que tampoco es tan grave. Me niego a asumirlo y me niego que Barcelona sea la capital de la delincuencia.
Desde Valents venimos denunciando que estamos asistiendo a los tiempos más oscuros y tenebrosos de políticos populistas y sobre todo oportunistas como Colau, de políticos mediocres más interesados en mantener chiringuitos para sus acólitos, que no en hacer un ejercicio de autocrítica para poder mejorar la política diaria y así hacer la vida más fácil a los ciudadanos.
El gobierno de Colau y el PSC se ha caracterizado por su nula defensa de los cuerpos y fuerzas de seguridad y de los agentes de seguridad privada. Es más, permiten y subvencionan asociaciones creadas con el único objetivo de criminalizar cualquier actuación policial. Nosotros siempre hemos apoyado, y así lo seguiremos haciendo, a todos los cuerpos y fuerzas de seguridad y a los agentes de seguridad privada.
Desde aquí le hago un ruego a Ada Colau y a su gobierno: si no saben gestionar la ciudad, si no son capaces de garantizar la seguridad en nuestras calles y solo piensan en criminalizar a la policía y ponerse al lado de los delincuentes, por dignidad, váyanse. Los ciudadanos están hartos de excusas y de ser tratados como niños pequeños.
Quedan ocho meses para las elecciones municipales. Reconstruir Barcelona será el principal objetivo de Valents. Barcelona merece un mejor nivel político que el que tenemos ahora.