La histórica militante del Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC), luchadora antifranquista y fundadora de la asociación Dones del 36, María Salvo, ha fallecido este lunes a los 100 años.
Salvo luchó en la Guerra Civil, vivió en el exilio y fue encarcelada por el régimen franquista durante 16 años. Al ser liberada fue desterrada a Santander, donde, como miembro clandestino del PSUC, combatió contra el franquismo y logró regresar a Barcelona. Tras la dictadura peleó por la recuperación de la memoria histórica, llegando a ser presidenta de la Asociació Catalana de d'Expresos Polítics del Franquisme (ACEPF).
COLAU Y COLLBONI EXPRESAN SUS CONDOLENCIAS
Tras trascender su fallecimiento, Twitter se ha llenado de mensajes de pésame. Entre ellos el de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Salvo figuró en las listas de los comunes en el puesto 41 en las elecciones municipales de 2019, y Colau le ha querido dedicar unas palabras. “Gracias María, porque tú fuiste, muchas otras podremos seguir avanzando. Te recordaremos y te querremos siempre”, ha tuiteado la alcaldesa. También el primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha expresado sus condolencias y ha alabado su legado.
La ACEPF ha informado del fallecimiento de Salvo en un comunicado en el que recuerda que el pasado mes de mayo la difunta recibió un caluroso homenaje por su centenario. "Tuvimos la oportunidad de recordar su trayectoria centenaria. Una vida larga, dura, difícil, pero también de una vida intensa, llena de sentido, siempre luchando contra la injusticia, para conseguir una sociedad sin explotadores ni explotados, una sociedad de libres e iguales, donde la mujer no esté situada en un plano inferior, en definitiva, luchando siempre por un mundo mejor", ha destacado la ACEPF.
MEDALLA DE HONOR
"Pagó un precio muy alto por su compromiso. Los dieciséis años que estuvo encarcelada, las torturas que soportó, las consecuencias que tuvo que sufrir, han marcado su vida" añade la asociación que presidió.
Entre otras distinciones, María Salvo recibió en 2003 la Medalla de Honor de Barcelona, en 2004 fue investida Doctora Honoris Causa por la Universidad Politécnica de Barcelona y en 2005 la Generalitat le otorgó la Creu de Sant Jordi.