Las plataformas de streaming se han convertido en una realidad más del día a día, sobre todo tras el confinamiento. Las películas y las series bajo demanda son parte de los nuevos hábitos que, mayoritariamente, se han adoptado tras la pandemia.

Jaume Ripoll, uno de los cofundadores y director editorial de Filmin, se lanzó en 2006 a digitalizar los contenidos de una distribuidora de cine de autor en DVD en la que trabajaba, Cameo. Pese a que en un principio muy pocos confiaban en su idea de negocio, a día de hoy Filmin es la plataforma pionera de cine de autor y series europeas más importante de España.

Ripoll decidió junto a sus compañeros que Barcelona sería la sede del proyecto por su vínculo con la ciudad. Ahora, 15 años después, están a punto de lanzar su primera serie de ficción nacional para la que decidieron que el escenario sería también la capital catalana. Tras una larga trayectoria, el director sigue apostando por los nuevos talentos y así lo demuestra en su colaboración con Audi Future Stories, un proyecto que abre la ventana a los proyectos más jóvenes del mundo cinematográfico. Lo explica en la siguiente entrevista con Metrópoli.

PREGUNTA: ¿Qué significa esta ciudad para Filmin?

RESPUESTA: Filmin nace como sucesor de Cameo, que ya estaba ubicada en Barcelona. Además, gran parte de los socios eran catalanes, así que decidimos seguir. Significa un principio para la compañía y desde el inicio pensamos que era una gran ubicación para tener la sede. 

¿Cómo ha evolucionado la plataforma desde sus inicios en 2006?

Más allá de haber ido mejorando tecnológicamente, donde el cambio ha sido brutal, hemos ido ampliando nuestra oferta. Hay que tener en cuenta que era una compañía pionera en un mercado difícil, principalmente dominado por multinacionales norteamericanas. No teníamos ningún referente a seguir...

¿Y cómo conseguisteis crecer y colaborar con los grandes del sector? 

Creo que la clave fue corregir rápidamente cualquier error que pudiésemos cometer. Nos adaptamos a la velocidad del mercado, les ofrecimos por primera vez series y películas en línea a los usuarios españoles y poco a poco descubrieron el valor del nuevo concepto que lanzamos. A partir de ahí, nos adentramos en trabajar en una identidad de marca que permite que se nos diferencie en un panorama que cada vez crece más.

Pantalla de inicio de la plataforma Filmin / FILMIN



¿Cree que el mercado de las plataformas de streaming está saturado?

Todavía no está saturado pero está creciendo mucho –a la vez que la demanda–. La verdad es que creo que la coexistencia de tantas plataformas hará que se formen fusiones y desapariciones. En esta línea, confiamos en nuestra identidad para seguir adelante con buena salud.

¿En las plataformas triunfan más las series que las películas?

Sí, aunque es una realidad ajena a la de Filmin: en nuestra plataforma se consumen más películas. 

¿Por qué cree que se da esta diferencia?

Creo que a veces nos sentimos abrumados ante la infinita variedad de contenido con la que nos encontramos en las plataformas. Las series son capaces de crear más fidelización, como pasa con las emisiones de televisión. Nosotros invitamos al espectador a descubrir películas, las relacionamos con los temas de máxima actualidad... hay un gran trabajo detrás que potencia el consumo de películas.

¿Qué hace que Filmin sea distinto a Netflix, HBO o Amazon Prime Video, por ejemplo?

Al tratarse de gigantes norteamericanos, el enfoque que dan a la plataforma ya es distinto al nuestro. Como ya he mencionado, nosotros empezamos desde cero, sin referencias, y eso nos llevó a escuchar siempre a los usuarios. En Filmin hemos conseguido que nuestros subscriptores se conviertan en prescriptores, ofrecemos contenido más variado y profundo y, en general, a los usuarios les gusta descubrirlo. 

¿Considera que Filmin tiene un target distinto al de otras plataformas?

Al principio quizás sí, porque podría proyectarse la imagen de que era una compañía enfocada al cine más especializado, pero ahora ya no. El boca a boca y las recomendaciones entre usuarios han hecho que todos puedan encontrar aquello que buscan en Filmin, con el enfoque más cercano que ofrecemos. 

¿Qué requisitos le pedís a una serie para que se ofrezca en Filmin? 

Que sea diferente. 

Promoción de la nueva serie Doctor Portuondo, producida por Filmin / FILMIN



¿Apostaréis por ello en vuestra primera serie de producción propia, Doctor Portuondo? 

Sí, Doctor Portuondo reafirma nuestra voluntad de evolucionar constantemente para ofrecer a la audiencia un contenido diferenciado y completo en todos los sentidos.

¿Qué veremos de Barcelona en esta historia? 

Barcelona es un lugar de exilio en nuestra nueva serie de producción propia. Desde la ciudad se desarrollará una historia imaginativa, basada en la obra de Carlo Padial –que dirigirá la adaptación audiovisual de su propia novela– Doctor Portuondo: mis días de psicoanálisis con un sabio. 

¿Está preparada la ciudad para ser el escenario de grandes series o películas? 

Sin duda. La capital catalana es una de las ciudades más ricas en cuanto a plató. Tiene espacios naturales magníficos y es genial arquitectónicamente hablando. Además, por sus cuestiones climatológicas, sus facilidades de acceso, sus espacios personales... la volveríamos a escoger sin duda para Doctor Portuondo.

¿Volvería a escoger Barcelona para rodar otra serie propia?

Por supuesto. Barcelona tiene mucho potencial cinematográfico, y no lo digo yo, lo confirma el panorama nacional: tan solo hay que ver la cantidad de películas, spots y series que se graban aquí.

Jorge Perugorría y Nacho Sánchez, protagonistas de Doctor Portuondo / RRSS



¿Es Doctor Portuondo el comienzo de algo nuevo en Filmin? 

Sí, es un proyecto lo suficientemente importante como para que pueda marcar un punto y seguido. Es el primer título que Filmin produce bajo el sello Filmin Original –junto a La Chica de la Curva– porque tenemos altas expectativas en las producciones originales de la plataforma. Doctor Portuondo marca un nuevo hito en la compañía.

¿Cómo ha afectado la pandemia a la evolución del sector? 

La pandemia ha acelerado un proceso que era obvio. Han cambiado los hábitos, muchos más usuarios se han lanzado a descubrir la digitalización y se han familiarizado con las plataformas. En nuestro caso, celebramos que, además de haber experimentado un aumento significativo de las subscripciones, los usuarios se hayan quedado con la progresiva vuelta a la normalidad.

En el caso de las películas... ¿cree que la transformación que está viviendo acabará con las salas de cine? 

El cine se ha de adaptar a las circunstancias. Ya hemos dejado atrás el problema de la piratería, y ahora estamos ante un panorama que lo que hará es obligar a las salas de cine a reinventarse. No desaparecerán por eso. No se puede contemplar un futuro del cine sin salas de proyección. 

¿Y qué cree que pasará con ellas?

Creo que algunas cerrarán, algunas se remodelarán y optarán por ofrecer una experiencia diferente y otras seguirán manteniendo el negocio de los últimos años. Lo que queda por resolver es en qué intensidad se toman estas decisiones y esto, al final, dependerá del compromiso de los grandes de Hollywood.

Un espectador con mascarilla en una sala de cine de Barcelona / ARCHIVO



A pesar de la crisis de las salas de proyección los festivales siguen triunfando. ¿Cree que los eventos virtuales que se han celebrado durante la pandemia han tenido éxito? 

Rotundamente sí. Las cifras en los festivales híbridos online han demostrado que son el camino a seguir. 

¿Qué le aporta a Filmin participar en festivales como el de Audi Future Stories? 

Nos permite dar oportunidades a nuevos talentos, que es algo que siempre nos ha definido. Nos identificamos mucho con la intención de descubrir estrellas, y en el festival trabajamos con escuelas con las que ya mantenemos contacto habitualmente. Además, Audi es un compañero de viaje en el Atlántida Film Fest de Mallorca, donde presentaremos Doctor Portuondo a finales de este mes. 

En el Audi Future Stories los protagonistas son los cortometrajes. ¿Crees en el futuro de este formato?

Desde luego que sí. En Filmin hemos apoyado, estamos apoyando y apoyaremos siempre los cortometrajes. Es más, entre las 10 películas más vistas del año se han colado varios cortometrajes, como Madre, de Rodrigo Sorogoyen –que posteriormente dio lugar a una película– o Suc de Síndria, de Irene Moray. 

¿Qué ventajas tiene este tipo de formato? 

Es una carta de presentación de los nuevos talentos, pero además es un formato muy válido que cada vez tiene mejor acogida.

También habéis trabajado en proyectos como el Docs Barcelona. ¿Cómo valora trabajar con este tipo de festivales? 

Para nosotros es clave colaborar con estos festivales que promueven las producciones locales. Es una alianza en la que todos ganan: el festival, las plataformas, los colaboradores... y también los espectadores, ya que tienen la opción de disfrutar de un evento que, aunque se celebre en Barcelona –en este caso–, lo pueden disfrutar desde cualquier lugar.

Después de lanzar una serie de producción propia y seguir definiendo vuestra línea de contenido... ¿qué proyectos tenéis de cara al futuro?

Alcanzar la excelencia tecnológica, que es un objetivo que hemos tenido desde el primer momento, acabar de definir el catálogo con productos exclusivos y seguir trabajando en marketing para que la gente nos descubra y se quede –o eso esperamos–.

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