Este viernes, 14 de enero, ha fallecido el arquitecto barcelonés Ricardo Bofill a los 82 años. 

Tras conocerse la noticia, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha emitido un mensaje de pésame para la familia y los amigos de Bofill, del que ha dicho que "su mirada cosmopolita y su legado arquitectónico siempre serán recordados dentro y fuera del país".

También el ministro de Cultura, Miquel Iceta, ha lamentado su muerte. "El arquitecto barcelonés más internacional", ha destacado. "Descanse en paz. Su obra le mantendrá siempre vivo en nuestro recuerdo", ha afirmado en un apunte en Twitter.

Por su parte, la consellera de Cultura de la Generalitat, Natàlia Garriga, ha asegurado que Bofill "deja una huella imborrable", con edificios como el Walden de Sant Just Desvern, el Hotel Vela y el Teatre Nacional de Catalunya. Asimismo, la responsable del Departament ha definido al desaparecido urbanista como "uno de los grandes exponentes de la arquitectura posmoderna", y ha recordado que recibió la Creu de Sant Jordi en 1993.

COMPAÑEROS Y AMIGOS

Guim Costa, vicedecano de Col·legi d'Arquitectes de Catalunya, ha recordado que su perfil "venía marcado por el gusto por lo tradicional catalán y, por otro lado, el posmodernismo, influido por su época francesa". Desde el Consejo de Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) y el Instituto de Tecnología de la Construcción de Cataluña (ITeC), su presidente, Lluís Comerón, ha destacado que Bofill "nos deja su talento, energía y pasión por la arquitectura".

Su gran amiga Rosa Regàs, escritora y exdirectora general de la Biblioteca Nacional de España, ha destacado de él su "gran personalidad, muy seductora", y lo ha definido como un "genio" en declaraciones en Catalunya Ràdio. Afirmaciones muy parecidas a las que ha hecho también la arquitecta Beth Galí en la radio pública, donde ha asegurado que Bofill "era un gran visionario, que abrió todo un mundo a la arquitectura, hace 50 o 60 años, que es totalmente vigente en la actualidad". 

COMUNICADO DE LA UPC

La Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) llora igualmente la muerte de Bofill, de quien dice que fue uno de los "más influyentes y reconocidos" en su disciplina. En un comunicado, la institución que le invistió doctor honoris causa el pasado mes de septiembre ha destacado también que es donde se formó inicialmente.

"Si hay alguien de nuestro entorno que sea el arquitecto más reconocido de nuestros contemporáneos, el que tiene el perfil internacional más relevante, con una obra ampliamente reconocida y galardonada, alguien que realmente se lo merece y que además es próximo, esta persona es, sin duda, Ricardo Bofill", destacó en el acto de investidura el director de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona (ETSAB) , Félix Solaguren-Beascoa de Corral.

ARQUITECTO DE PROYECCIÓN INTERNACIONAL

Bofill fue un arquitecto de proyección internacional y larga trayectoria en el ámbito de la arquitectura, el diseño y la planificación urbana. Entre sus obras de diseño urbano figuran la Place de l'Europe de Luxemburgo, la Nueva Castellana de Madrid, el barrio Antigone en Motpellier (Francia), la Nueva Bocana del puerto de Barcelona o la remodelación y ampliación del aeropuerto de la capital catalana, donde también proyectó el Teatre Nacional de Catalunya (TNC) y el Hotel Vela. 

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