Josep Antoni Duran Lleida mantiene sus constantes políticas vitales. Las de siempre. Considera que Cataluña, “aunque ha mejorado el clima político”, sigue sin entrar en una situación de normalidad y que la tensión acumulada por el proceso independentista impide clarificar el mapa político en una ciudad como Barcelona. Ese es ahora su interés, mientras dirige la Academia Europea de Liderazgo, --para formar dirigentes sindicales, políticos, empresariales o de ONG--, con la idea de que lo que suceda en Barcelona actuará como palanca para toda la política catalana. Y su tesis es diáfana: “El PSC es la alternativa a Colau, pero puede quedarse fuera del gobierno”.
¿Por qué? Duran, que mantiene su influencia en la política catalana y española, aunque es ajeno a la batalla partidista, considera que los socialistas “ya han demostrado” que “son una alternativa”, y recuerda que el PSC ganó las elecciones catalanas frente al independentismo. Otra cosa, sin embargo, es conseguir el gobierno, ya que se encuentra en la oposición. “En Barcelona podría suceder lo mismo, porque, aún ganado los comicios municipales, podría quedarse fuera, si los comunes y ERC mantienen esa relación que les ha permitido votar los presupuestos de la Generalitat y de Barcelona”.
EL GOBIERNO MUNICIPAL DE "COLAU Y ARTADI"
Una de las consideraciones que Duran deja sobre la mesa, en una entrevista en el programa Converses en la Cadena Cope, es “a modo de levantamiento de acta”, la decisión de Manuel Valls, que facilitó la alcaldía de Ada Colau en detrimento del candidato de ERC, Ernest Maragall. No la critica, pero señala que ahora se ha generado una fuerte oposición sobre las políticas de los comunes, a la que Duran se une. “Lo que ocurre es que la potencia de la marca de Barcelona es muy grande, y hay buenas noticias sobre muchos ámbitos a pesar del gobierno municipal”, asegura.
El problema, a su juicio, es que en el gobierno municipal hay dos partidos, los comunes y el PSC, pero los socialistas quedan “ensombrecidos” por las decisiones de Colau, como alcaldesa. En ese sentido, Duran considera que “hace bien” la candidata de Junts per Catalunya, Elsa Artadi, cuando habla siempre del ‘gobierno de Ada Colau y de Jaume Collboni’.
El exdirigente de CiU, que asegura que hace mucho tiempo que no habla con Artur Mas, y que con Jordi Pujol sí se ha visto alguna vez en los últimos años en el despacho del expresidente en el ensanche barcelonés, ve en Jaume Collboni “un muy buen concejal y gestor de la ciudad”, pero no entra sobre su posible candidatura. “Eso lo deberá decidir el PSC”, añade, con la idea de que los socialistas no deberían dejar la oportunidad de ganar la alcaldía. ¿Cómo?
APELACIÓN A LOS SOCIALISTAS
Lo que tiene claro Duran Lleida es que, a pesar de que “existe un espacio electoral”, las opciones catalanistas que se están configurando, desde Centrem, que lidera la exconsejera de la Generalitat, Àngels Chacón, a Valents de la exsenadora de Unió Democràtica, Eva Parera, lo mejor sería “no hacer experimentos”. Para Duran la alternativa en Barcelona debe partir de los partidos que ya tienen representación ahora en el consistorio.
Ese espacio electoral podría tener una representatividad real, a su juicio, en el momento en el que Cataluña ya estuviera instalada en una fase de plena normalidad, tras el proceso independentista. A su juicio, no es el caso. Ese independentismo, que Duran califica como “la versión del populismo en Cataluña”, todavía tendrá consecuencias. Y el primer paso para cambiar las cosas, insiste Duran, es un cambio de gobierno en Barcelona, con una clara apelación a los socialistas para que echen el resto en el último año de mandato que queda hasta las elecciones de mayo de 2023.