Albert Batlle

Auxiliado por Ada Colau y la teniente de alcaldía de Movilidad, Laia Bonet, el teniente de alcaldía de Seguridad, Albert Batlle, ha batido otro siniestro récord de accidentes de tráfico y de aumento de muertos a causa de esos accidentes. Gracias a este triunvirato y a su urbanismo táctico, Barcelona sufre la cifra de mortalidad más alta de los últimos años, y los motoristas son el colectivo con más víctimas. En lo que va de este año, se les suman más de ochenta heridos graves y casi cuatro mil quinientos leves.

Con tantos proyectos de superillas denunciadas desde muchos sectores perjudicados, el Eixample es líder de accidentes, con más de mil cien. Le sigue Sant Martí con más de cuatrocientos. Y el menos damnificado por el Ayuntamiento y sus culpables políticos es Gràcia, con algo más de ciento cincuenta. Para enmascarar la tragedia cotidiana y blanquear las estadísticas, el tramposo Batlle y su jefe de la Guàrdia Urbana alegan que las causas de tantas desgracias son la falta de atención de los conductores, no respetar las distancias, falta de precaución de peatones, no respetar los semáforos, el alcohol, la velocidad inadecuada y las drogas. Ni palabra sobre los obstáculos contra el tráfico, el deterioro de las calzadas, las señalizaciones inadecuadas o ininteligibles, las chapuzas en carriles de bicis y autobuses, las pinturas deslizantes y el caos circulatorio causado por una gestión inepta, sectaria y letal.

Mientras, un Batlle desfasado no se plantea dimitir o retirarse. Y espera igualar o superar la permanencia en cargos públicos del síndico Rafael Ribó.