El gerente del Institut Municipal de Parcs i Jardins, Francesc Jiménez, ha sido denunciado ante los tribunales por una posible gestión irregular de un chiringuito en la playa de la Nova Icària de Barcelona. La batalla judicial del Gremi de la Restauració contra el Ayuntamiento se remonta al verano de 2021. Ese año se cambiaron los criterios de funcionamiento de la actividad y se favoreció a uno de los operadores, sostiene la entidad empresarial, que ve indicios de prevaricación.
El director general del Gremi de Restauració, Roger Pallarols, ha explicado que el consistorio modificó el criterio de funcionamiento y permitió que se montaran los chiringuitos antes de pagar el canon, a diferencia de como se hacía otros años. Sin embargo, el Ayuntamiento no lo comunicó por escrito y no lo dijo a todos los operadores, añade el Gremi. Una de las empresas sí se entero y lo que deberá aclarar la justicia es cómo fue.
Ante el silencio administrativo sobre sus quejas, los empresarios recurrieron a la llamada Bústia Ètica del Ayuntamiento que, conocida su falta de ética, no ha contestado desde hace 15 meses y ha dejado de responder a los correos y mensajes. Y aunque el ejecutor del desaguisado sea el gerente Francesc Jiménez, las presuntas irregularidades son responsabilidad del Institut Municipal de Parcs i Jardins. Una entidad municipal ¿que dirige?… ¡El inaudito concejal Eloi Badia!, espeluznante personaje que bate todos los récords de presuntas prevaricaciones y no dimite ni a empujones del propio código ético de la comunada. No es extraño, pues, que los restauradores legales consideren que Jiménez ha cometido un presunto trato de favor ilegal, práctica cada vez más frecuente en la cofradía de Colau.
Aunque el Ayuntamiento asegura haber mantenido un total proceso de transparencia, el representante del PP, Óscar Ramírez, afirma que pedirá explicaciones al consistorio porque opina que el procedimiento para adjudicar licencias es una presunta “subasta encubierta que hincha los precios hasta más de 800.000 euros”. Así que, sabiendo que en política los favores con favores se pagan, Jiménez y Badía son los sospechosos favoritos.