El concejal de Sants-Montuïc, Marc Serra, ha eludido su parte de responsabilidad por la muerte a puñaladas de un joven a la salida de la discoteca Brisas de Luxe, en el Paral·lel. Lo único que Serra ha sabido argumentar es que: “hace meses que el Ayuntamiento persigue los incumplimientos reiterados de la discoteca Brisas de Luxe en el ámbito en el que tenemos competencias, que es el de la actividad”. Y sin autocrítica alguna a su demostrada incompetencia personal, ha sentenciado que: “el consistorio no tiene competencias en el ámbito de la seguridad, que depende de los Mossos”. Una falsedad que proclama cuando olvida a la Guardia Urbana y llama a los mossos “policía catalana”, como si la policía local no fuese catalana.
Para certificar la ineptitud de Serra, el secretario general de la patronal catalana de discotecas, Fernando Martínez, le ignora y culpa directamente a Colau de la inseguridad en las cercanías de las discotecas. “Hay muchos robos, los jóvenes están desprotegidos y no se están dando los servicios públicos que hay que dar a nivel policial”, ha declarado, y ha insistido en que están pidiendo más protección y más recursos policiales desde hace meses. En cuanto a la alcaldesa, afirma que: “no aporta soluciones, no nos da respuestas, no debate con nosotros y no nos convoca”, por ello la acusa de “pasotismo”. De fracaso en fracaso en todo lo que hace o toca en su distrito, Serra es el prototipo de la guardia pretoriana de Colau que, a la hora de la verdad, la deja sola a pies de los caballos.