La delegada del Gobierno, Maria Eugènia Gay, tendrá un papel esencial para garantizar el éxito de la Copa América de Vela. Esto supone que el Gobierno toma las riendas de un evento que implica a cinco administraciones que deben conseguir que la Copa América deje un legado para la ciudad. Para ello, Maria Eugènia Gay coordinará también el Ministerio de Exteriores y el Ministerio de Hacienda, ya que los deportistas de los seis equipos participantes deberán tener los preceptivos permisos de residencia y puedan residir en Barcelona inmediatamente, a fin de que empiecen a desarrollar las embarcaciones en los próximos meses. Además, hay cuestiones de fiscalidad relacionadas con las peticiones de Barcelona Global para “atraer talento internacional a Barcelona”.
Jurista y abogada con una carrera profesional y un prestigio impresionantes, Maria Eugènia Gay se enfrenta a un puzle de administraciones, empresas privadas, lobis, organizadores varios, fundaciones, el Puerto, la Generalitat, el Ayuntamiento… Se trata, además, de que no parezca un evento elitista del deporte acuático y que Barcelona lo viva como algo suyo y con una ilusión semejante a la que hubo cuando los Juegos Olímpicos. Y que también levanten el ánimo las reformas que se llevarán a cabo en el puerto y en las playas. De momento, Gay ya ha logrado una fotografía para la historia con personalidades políticas, económicas, deportivas y con todos los poderes juntos y sonrientes. Lo cual supone otro mérito personal y profesional más que notable en una ciudad con tradición de discutirlo todo para no ponerse de acuerdo en nada.