El primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, ha firmado un acuerdo con el director de Aeroports Públics de Catalunya, Jordi Candela, y el Comité de Desarrollo de Rutas Aéreas (CDRA) para aumentar los vuelos intercontinentales de Barcelona, especialmente los de Japón y la India. El objetivo es que Barcelona sea “la capital asiática del sur de Europa”, en palabras de el comisionado de Promoción Económica del Ayuntamiento, Pau Solanilla. Es una excelente noticia, ya que, por ejemplo, el 75% de las inversiones japonesas en España son en Catalunya. El cuanto a la India, Bangalore es el centro tecnológico de un país que crece en habitantes y se prevé que el próximo año adelantará a China.
Otra importancia de este acuerdo es la participación de Comité de Desarrollo de Rutas Aéreas, ya que lo forman representantes del Ayuntamiento, la Generalitat y Aena, entre otros, y todos coinciden en que las ciudades de mayor interés son Tokio, NuevaDelhi, Bangalore y Bombay, sin tener que pasar por Madrid. El hecho de que "todas las instituciones vamos a la una y remamos en la misma dirección”, según Solanilla, es un ejemplo de un modo de pactar y trabajar que era habitual en el Ayuntamiento de antes de Colau, y recuerda otra vez el éxito que comportó cuando los Juegos Olímpicos. En este sentido, Collboni demuestra que su proyecto y el de los socialistas es la antítesis del no a todo de sus socios colauistas, y especialmente cuando de ampliar el aeropuerto se trata.