Arnau Ramírez, el diputado joven del PSC por Barcelona que abandera la lucha LGTBI

Arnau Ramírez (Sant Feliu de Codines, 1989) se expresa sin filtros. Durante los últimos años, ha liderado la lucha por los derechos LGTBI en el Congreso como Diputado socialista por Barcelona, una tarea que confía seguir ejerciendo después las elecciones generales del próximo 23 de julio. Su tan improvisada como histórica fotografía con la camiseta de gaysper con la que consiguió exasperar al líder de la ultraderecha, Santiago Abascal, resultó toda una declaración de intenciones de lo que vendría después pese a ser un "novato" que se sintió "muy pequeño" junto a los 349 diputados restantes que conforman la Cámara Baja española. Su condición de debutante no le ha impedido combatir la homofobia desde su escaño, como tampoco le ha dificultado defender el impulso de "políticas públicas para beneficiar a la mayoría social" en el marco de una "durísima legislatura" en la que no ha faltado una pandemia, la erupción de un volcán e, incluso, una guerra a las puertas de Europa.

La vocación política del parlamentario del PSC es absoluta. Este politólogo del Vallès fue regidor en su municipio, Primer Secretario de la Joventut Socialista de Catalunya (JSC) y, actualmente, forma parte de la Comisión Ejecutiva de los socialistas catalanes como Secretario LGTBI. Quien también está en este órgano es Antoni Balmón, un "compañero" cuyas declaraciones pone como ejemplo para escenificar uno de los principales logros del Gobierno durante la última legislatura: la dotación de recursos a instituciones y ayuntamientos. "Cuando Balmón hablaba por teléfono con Salvador Illa en su etapa como ministro de Sanidad, le decía que llevaba desde los años 70 en política y había vivido todas las crisis, pero nunca había recibido tantos recursos de un gobierno del Estado para hacer frente a las problemáticas".

¿Qué otro logro ha conseguido el Gobierno socialista en beneficio de Barcelona y su área metropolitana? Ramírez expresa su orgullo por el aumento de fondos para Rodalies. "Hemos invertido más que nadie en Catalunya para que Barcelona y todo el área metropolitana tenga un servicio de Rodalies como Dios manda, pese a la 'década perdida' en la que el Gobierno del Estado fue del Partido Popular y en Catalunya había gobiernos independentistas". Pese al trabajo hecho en los últimos años, asegura que la mejora del servicio ferroviario continúa siendo una "tarea pendiente".

RECUPERAR OPORTUNIDADES

El diputado socialista lee la llegada de Jaume Collboni a la alcaldía, entre otros aspectos, como un momento óptimo para que Barcelona recupere las oportunidades perdidas durante los últimos mandatos. "Los dos últimos alcaldes han tenido una visión de Barcelona muy encerrada en sí misma. Una gran metrópolis de Europa, como Barcelona y su entorno metropolitano, necesita coordinarse y cooperar en un mundo global". En este aspecto, Ramírez también valora muy positivamente las intenciones expresadas por el nuevo alcalde respecto a la recuperación de unas relaciones fluidas con el Gobierno que, en caso de que Pedro Sánchez revalide la presidencia, "traerán lo mejor para Barcelona" tras la "declaración de intenciones" que ya supuso la decisión del presidente socialista de firmar, con el Ayuntamiento de Barcelona del que Collboni era primer teniente de alcalde, el convenio para la cocapitalidad científica y cultural de la capital catalana.

¿La Generalitat es corresponsable de la pérdida de oportunidades en la ciudad y su entorno? El parlamentario socialista no tienen ninguna duda sobre ello. "Durante la década del procés, en la que estábamos aquí tan entretenidos en nuestros fandangos, hemos perdido muchas oportunidades. En conocimiento, ciencia y salud, quizá la Agencia Europea del Medicamento hoy estaría en Barcelona si no hubiéramos estado liados con otras historias".

Ramírez recuerda la ampliación del aeropuerto como otra oportunidad perdida, pero asegura que el PSOE no desiste. "Los socialistas estamos para que Barcelona y Catalunya miren al futuro, y no nos quedemos atrasados respecto a otras grandes ciudades con las que competimos. Tener un alcalde socialista en Barcelona, tener un presidente socialista en el gobierno de España y, si puede ser, tener algún día a Salvador Illa como presidente de la Generalitat, van a facilitar que grandes obras, grandes infraestructuras y grandes oportunidades como la del aeropuerto se puedan tirar adelante". El diputado asegura que estos trabajos son compatibles con el cuidado del entorno, y señala al "gobierno independentista de la Generalitat" como el gran escollo que ha imposibilitado la operación. En caso de un eventual pacto de gobierno con Sumar, y pese al posicionamiento contrario que mantienen los comunes, cree que se alcanzará un acuerdo en esta cuestión, y achaca las discrepancias a "elementos discursivos" acordes a una estrategia electoral. "Todo aquello que ha estado a la izquierda del PSC y del PSOE me parece que es más marketing que pensamientos o convicciones profundas. Me encantaría que el próximo gobierno de España lo presida Pedro Sánchez con Yolanda Díaz como vicepresidenta, creo que no van a tener problemas en acordar esta ampliación".

COLLBONI, GARANTE DE LA SEGURIDAD Y LOS DERECHOS LGTBI

¿La seguridad es una prioridad para los socialistas? Ramírez así lo garantiza y las pruebas, como la reforma del Código Penal que castiga la multirreincidencia impulsada por el PDeCAT y acordada con el PSOE, así lo demuestran. ¿Entonces, qué ocurre en Barcelona? "Ha habido una dejadez evidente. Hasta que el concejal Albert Batlle alcanzó su responsabilidad como concejal de Seguridad, veíamos como en las calles de Barcelona había muchos manteros. Era una barbaridad. Y eso no es solo una actividad ilegal, sino que lleva a otras cosas".

Tras asegurar que Collboni tomará como prioridad la seguridad en Barcelona, el diputado recuerda que "la policía no es nuestro enemigo, es quien trabaja para la seguridad de todos", y censura el trato que ha recibido en los últimos años la Guardia Urbana. "No siempre se ha tratado a estos trabajadores públicos como merecen, y este no es un tema menor".

El nuevo alcalde, afirma el parlamentario, es también una garantía de la defensa de los derechos del colectivo LGTBI. "Tener el primer alcalde abiertamente LGTBI de la historia de Barcelona es un impulso. La visualización de los derechos LGTBI es fundamental, y en eso el alcalde Collboni va a estar". El socialista remarca la importancia de esta cuestión en un momento en el que hay "un evidente problema por el incremento de las denuncias por agresiones LGTBIfóbicas que cada vez son perpetradas por personas más jóvenes y con una violencia más exagerada, y que se producen en espacios festivos de Barcelona y relacionados con la noche". Los discursos de la ultraderecha, señala, están relacionados de forma directa con esta situación. "Cuando un político te dice, oye, mira, lo tuyo no es amor, es vicio, eso puede hacer que lo que salga del armario sea la homofobia. No creo que haya más personas homófobas que el año pasado o hace diez años, pero sí hay menos pudor en mostrar esa LGTBIfobia gracias a esos discursos de odio".

VOLVER AL PASADO O MIRAR AL FUTURO

¿Un gobierno de PP y Vox podría reactivar la crispación independentista? Con Alberto Núñez Feijoo en la presidencia y Santiago Abascal en la vicepresidencia, Ramírez afirma rotundamente que la situación en Catalunya podría alcanzar una tensión equivalente a la vivida tras la sentencia del procés. "Los socialistas no vivimos del lío, sino que preferimos buscar soluciones. Nos hemos dedicado a las cosas del comer, pero también hemos trabajado mucho para destensionar y para que el tema principal en Catalunya no fuera cuál es tu bandera, sino cuál es tu posición social".

¿Qué se juega Barcelona en las próximas elecciones? "Podemos frenar a la derecha y a la ultraderecha, y podemos seguir haciendo políticas que beneficien a nuestra gente y a nuestros barrios, ganar derechos. Las personas LGTBI no tendrán temor a que deroguen las leyes que nos hacen más libres, y las mujeres no tendrán el terror de que PP y Vox deroguen las leyes contra la violencia machista. Las personas que hemos nacido sin tenerlo todo, podemos aspirar a seguir siendo más iguales y más libres con un gobierno de izquierdas, y las que creemos en la convivencia entre catalanes podemos vivir mejor con un gobierno socialista". A Ramírez no se le escapa el decisivo rol de Barcelona el próximo 23 de julio. "Barcelona puede decidir si España tiene un gobierno en blanco y negro o un gobierno que sigue mirando al futuro".