El presidente del Gremio de Pastelería de Barcelona, Antoni Ballart, ha logrado unir a los pasteleros gracias al invento y promoción del pastel de La Mercè, que pretende ser el de la fiesta mayor de Barcelona. Fieles a la tradición de la Dolça Catalunya, patria del meu cor, que dice la canción de la nostalgia catalana, los pasteleros se han puesto de acuerdo para endulzar la vida con una tarta que se suma a los múltiples dulces catalanes: la crema de Sant Josep, el roscón de Reyes, el pan de Sant Jordi, la mona de Pascua, los panellets, la coca de San Juan, el pastel de Barcelona…
A diferencia de todos ellos, el de La Mercè tiene como principal ingrediente el higo, una fruta muy apreciada en Catalunya que ya se utiliza en el tradicional pan de higos. Además, la “figa” tiene en catalán un significado humorístico, erótico y festivo que da pie a multitud de chistes y chascarrillos.
El motivo de la nueva tradición, que nació el año pasado de la mano del chef Jordi Vilà (Alkimia y Alkostat) y el pastelero portorriqueño Antonio Bachour, es fomentar el negocio y el consumo de dulces con cualquier motivo. También ayuda a la creatividad, fama y proyección de maestros de la llamada “pastelería de autor”. Sin olvidar la tradicional competencia entre maestros pasteleros que son estrellas internacionales ni sus críticas a un gremio que Antoni Ballart ha sabido amainar. Hábil como es, también pretende que el nuevo pastel se extienda por toda Catalunya, “porque hay Mercès en todas partes”, alega. Felicidades a todas ellas y a su pastel.