Damià Calvet
El concejal de Junts, Francesc Damià Calvet i Valera, ha sido un personaje clave a la hora de que Collboni y Trias hayan acercado sus posiciones y aprobado la modificación del Plan de Alojamientos Turísticos que permite abrir hoteles “singulares y regular los y la regulación de hogares que alquilan habitaciones a turistas”. Buen conocedor del territorio y la sostenibilidad desde que fue conseller de la Generalitat, Calvet ha logrado el apoyo de PSC, Junts, PP y Vox. Han votado en contra los colauistas y ERC. De paso, y con la abstención del PSC, La propuesta, votada en la comisión de urbanismo de este martes, se ha liquidado la propuesta de los expodemitas de extinguir la licencia a 8.000 pisos turísticos de la ciudad. De carambola, Ada Colau pasa a ser más irrelevante todavía.
Presidente del Port de Barcelona, Calvet ha razonado la modificación del PEUAT para que sea “una fuente de beneficio y no una fuente permanente de pérdida de oportunidades”. En otras palabras, se trata de crear más riqueza y bienestar en lugar de acabar de sumir Barcelona en la pobreza y la decadencia. Este acuerdo entre socialistas y post-convergentes se suma a la aprobación de la ordenanza de terrazas. Al propósito de aportar más seguridad jurídica a los sectores más maltratados por la comunada, se ha sumado también Nathan Blecharczyk, director de estrategia de Airbnb, que se propone recuperar el espíritu inicial de la plataforma de pisos turísticos. Así que, al parecer, Barcelona comienza a quitarse pesos y pesadas de encima.