La Baronesa Thyssen, Carmen Cervera, ha dado muestras a lo largo de su carrera de que ama el arte. Y que ha buscado una oportunidad para que Barcelona pudiera acoger parte de la colección de Thyssen. Ahora esa posibilidad puede concretarse. El Ayuntamiento de Barcelona tiene claro que debe poder atraer a un visitante exigente, con vocación cultural, que sepa valorar todo lo que la ciudad ofrece.
Y esas dos ambiciones se dan ahora la mano, con el proyecto de convertir lo que fue el cine Comèdia en un museo de arte del siglo XXI. Y es que Carmen Cervera quiere que ese espacio tenga una dimensión distinta a la de un museo tradicional. Ella ofrecerá parte del fondo de la colección Thyssen, que tiene su sede en el museo de Madrid. Pero se desea convertir el Comèdia en una sala de arte, con oferta gastronómica.
La iniciativa privada debe tener cabida en la ciudad, con una colaboración con las instituciones públicas. Esa alianza puede lograr que Barcelona sea uno de los grandes referentes culturales en el sur de Europa.
Hay muchas ciudades interesantes en el planeta. Y Barcelona lleva décadas, desde los Juegos Olímpicos, formando parte de los primeros puestos. Ahora se trata de dar un paso más a través de la cultura, de la gastronomía de primer nivel, con un valor añadido que la distinga en el concierto internacional.
Carmen Cervera, que siempre había querido tener una sede --con la colección de arte-- en Barcelona, puede ahora cumplir su sueño. Y la ciudad debe saber aprovecharlo. La adaptación del cine Comèdia exigirá un tiempo, pero hacia 2027 la ciudad podrá tener su museo Thyssen.