Fotomontaje de Xavier Flores, CEO de TMB
El pasado lunes, 28 de abril, Barcelona --y toda España-- vivió un apagón histórico que paralizó a la ciudad por completo. Sin luz, internet ni señal para realizar llamadas, los barceloneses y turistas de la ciudad se quedaron completamente incomunicados sobre las 12:30 horas del mediodía.
En este contexto de caos, Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), supo reaccionar rápidamente y dio el mejor servicio posible a sus usuarios. Su CEO, Xavier Flores, estuvo a la altura y demostró que el transporte de la capital catalana está muy preparado y tiene los recursos para reaccionar ante situaciones adversas.
Los autobuses no dejaron de funcionar, batiendo su récord de pasajeros con 1.250.000 en tan solo un día. El metro, por su parte, recuperó el servicio progresivamente y esa misma tarde ya había líneas funcionando tras evacuar 17 convoyes durante la crisis energética.
Además, Flores optó por mantener el servicio durante toda la noche para permitir a todos los viajeros regresar a sus casas. Al mismo tiempo, garantizó la circulación de 900 buses durante el apagón.
Al día siguiente, mientras en otras ciudades de España el suburbano no se había recuperado, el metro de Barcelona circulaba como de costumbre.
La efectividad del metro contrasta, también, con Rodalies, que empezó la jornada del 29 de abril sin servicio porque arrastraba afectaciones que no garantizaban un buen funcionamiento de los trenes.
Con todo, Flores ha conseguido dar ejemplo a toda España, con una disparidad evidente entre la gestión de la capital catalana y la de Madrid, donde se suspendió el servicio de metro y no se recuperó en su totalidad hasta las 11:00 horas del martes.
