Guim Expósito, durante la final del Mundial de baloncesto 3x3 en Ulán Bator, donde España se proclamó campeona del mundo por primera vez

Guim Expósito, durante la final del Mundial de baloncesto 3x3 en Ulán Bator, donde España se proclamó campeona del mundo por primera vez FIBA 3X3

¿Quién hace Barcelona?

Guim Expósito, de Cerdanyola al oro mundial con la Selección Española: "Lo mío con el 3x3 fue amor a primera vista"

El jugador catalán, de 31 años, fue clave en el primer título mundial de la selección española de baloncesto 3x3 y es capaz de compaginar su carrera deportiva con un trabajo fuera de las pistas

Guim Expósito, jugador del Barcelona 3x3 y MPV mundial: "Podríamos liderar el 3x3 europeo, pero necesitamos ayuda"

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Nadie lo esperaba. Ni siquiera él. Guim Expósito, local de Cerdanyola del Vallès y base de la selección española de baloncesto 3x3, aterrizó en Mongolia para disputar su primer campeonato internacional, la Copa del Mundo.

Pero regresó a casa con un oro colgado al cuello y el título de mejor jugador del torneo (MVP). Todo, sin haberlo visto venir. 

Guim Expósito, durante la final del Mundial de baloncesto 3x3 en Ulán Bator, donde España se proclamó campeona del mundo por primera vez

Guim Expósito, durante la final del Mundial de baloncesto 3x3 en Ulán Bator, donde España se proclamó campeona del mundo por primera vez FIBA 3X3

La medalla llegó tras una final intensa ante la selección suiza, que no se lo puso fácil. El marcador acabó en un 17-21 que desató la celebración española en la pista.

El MVP inesperado

En plena conmoción, entre abrazos y gritos, alguien de la organización se le acercó a Guim Expósito, base de la selección: “Prepárate, vas a salir”.

Todavía sin asimilar la victoria —ni mucho menos que fuera a colgarse un oro en su primer campeonato internacional—, se colocó donde le indicaron. Entonces llegó la sorpresa: había sido elegido MVP del torneo.

"Yo no sabía ni dónde estaba, me dijeron que me pusiera ahí para salir, pero no me imaginaba que era para eso, fue una locura", recuerda en conversación con Metrópoli.

Días después, y tras diez horas de vuelo de regreso a Barcelona, aún no ha digerido del todo lo vivido. “Creo que todavía no he procesado lo que ha pasado”, reconoce.

Algo más que un deporte

Guim tiene 31 años y es de Cerdanyola del Vallès, donde empezó a jugar al baloncesto como cualquier otro niño. Lo suyo era, al menos en ese momento, el 5x5. Entrenaba en el equipo de su ciudad e iba de torneo en torneo siempre que podía. 

Guim Expósito, durante la final del Mundial de baloncesto 3x3 en Ulán Bator, donde España se proclamó campeona del mundo por primera vez

Guim Expósito, durante la final del Mundial de baloncesto 3x3 en Ulán Bator, donde España se proclamó campeona del mundo por primera vez FIBA 3X3

Desde pequeño, lo tuvo claro, el baloncesto sería para él algo más que un deporte. “Llegué a obsesionarme, quería cada vez entrenar más para jugar mejor”, confiesa.

Momento del 3x3

Durante su carrera ha pasado por varias categorías. Jugó en Liga EBA y LEB Plata, e incluso estuvo dos temporadas en LEB Oro con el Oviedo y el Club Baloncesto Ciudad de Valladolid.

Hasta que un día decidió volver a su ciudad natal con el Club Basket Santfeliuenc y con un nuevo objetivo: llevar al Barcelona 3x3 a lo más alto. 

Un amor a primera vista

Para Guim, el 3x3 siempre fue sinónimo de disfrutar y hasta hace no mucho era solo un hobby.

"Recuerdo los torneos de verano de Sitges o los de invierno en Sabadell. Siempre que había uno, allá que iba con mis amigos".

El ambiente festivo, el aire libre, el ritmo dinámico y divertido fueron calando poco a poco. “Lo mío con el 3x3 fue amor a primera vista”, dice entre risas. Un juego más libre, más rápido. Y ahora, más suyo que nunca.

Una vida más allá del deporte

A pesar de su pasión, nunca ha dejado de formarse. Es bioquímico y también se ha formado en educación y en marketing. Aunque feliz de poder jugar a 3x3 a nivel profesional, sabe que esta etapa tiene fecha de caducidad, "al final, esto dura unos años, después tu vida tiene que seguir" admite. 

Vivir al 100% de la modalidad 3x3 en España es todavía una tarea pendiente, “por desgracia, es muy difícil vivir de esto”, lamenta. Por eso ha tenido que adaptar su carrera profesional al calendario deportivo.

Guim Expósito, durante la final del Mundial de baloncesto 3x3 en Ulán Bator, donde España se proclamó campeona del mundo por primera vez

Guim Expósito, durante la final del Mundial de baloncesto 3x3 en Ulán Bator, donde España se proclamó campeona del mundo por primera vez FIBA 3X3

He cambiado de trabajo más de una vez para encontrar uno que me permitiera compaginarlo con las competiciones”. Y es que, casi cada jueves, hace las maletas rumbo a una competición y los vuelos y los aeropuertos pasan a ser su oficina.

La clave del éxito

Con los pies ya un poco más en la tierra, Guim lo tiene claro: la clave del éxito de esta selección ha sido la química entre los jugadores.

“Somos el típico grupo de amigos que siempre estamos de broma, pasándolo bien e incluso un poco inocentes”.

Pero, sobre todo, hay confianza. “Conocemos nuestras debilidades y en lo que somos fuertes, lo hablamos y nos entendemos”, asegura.

Esa naturalidad y esa conexión en cada partido han sido sus mayores armas. Como si todo siguiera siendo aquellos torneos de verano en Sitges con sus amigos, pero ahora, con un oro al cuello.

Para Guim esto solo ha sido un capítulo más en su trayectoria deportiva, "ahora toca mantener el ritmo y seguir compitiendo con el Barcelona 3x3", el equipo que le ha acompañado hasta aquí. Y seguir soñando. Sin perder el estilo y sobre todo, sin dejar de disfrutar.