Jordi Ballart
Los delitos en toda el área metropolitana y en la primera corona de Barcelona constituyen uno de los grandes dolores de cabeza de los alcaldes. Pueden bajar los delitos, o que la percepción sobre la seguridad sea mejor o peor, en función de las coyunturas, pero hay una constante: son cada vez más graves, con un componente más preocupante: la vulneración de las minorías y los ataques y violaciones a mujeres.
Es lo que ha sucedido en Terrassa. Su alcalde, Jordi Ballart, deberá batallar para impedir situaciones como las vividas esta semana, con una violación de una chica a punta de navaja.
Es cierto que la seguridad corre a cargo de los Mossos d’Esquadra. El departamento de Interior está colaborando de forma intensa con los ayuntamientos. Ballart deberá reclamar más atención a los Mossos para proteger con mayor intensidad a sus vecinos.
No es algo exclusivo de Terrassa, ni mucho menos, pero el toque de atención debe servir para destinar todos los medios posibles, sin menoscabo de la actuación de los agentes de la policía local.