Xavier García Albiol
Sin muchos filtros. El alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, suele decir lo que ve, lo que piensa de forma clara una vez ha diagnosticado un problema. A veces se ha equivocado. El tono y las formas son tan importantes o más que los contenidos. Es lo que caracteriza a una democracia liberal.
Pero también es cierto que los políticos deberían dejar de lado, de una vez, un lenguaje casi gremial. Albiol lleva mucho tiempo señalando que existe un problema central en la cuestión de la vivienda: “la inseguridad jurídica”. Y el resto de actores del sector ha llegado a la misma conclusión, aunque es verdad que con otras formas y con otras palabras.
Se ha podido comprobar en las jornadas del BCN Desperta organizadas por Metrópoli, Crónica Global y El Español.
Otros alcaldes como Marta Farrés (Sabadell), Filo Cañete (Sant Adrià de Besòs), o Manu Reyes (Castelldefels), han dejado constancia de que un propietario duda mucho en poner un segundo piso en el mercado de alquiler ante la falta de seguridad de que pueda cobrar todos los meses. O de que no pueda hacer prácticamente nada si el inquilino deja de pagar al tercer o cuarto mes.
Hay muchos otros problemas como la falta de oferta, el encarecimiento de la vivienda, las dificultades para encontrar financiación. Y nadie duda ahora de la complejidad que rodea el mercado de la vivienda. Pero la “inseguridad jurídica” es algo central. Una experta como Carme Trilla, --quizá una de las personas que más conoce el mercado—o un profesor de Economía de la UB, como Gonzalo Bernardos, o un jurista como Joan Trayter, señalaron también que ese era un problema mayúsculo.
García Albiol, con su lenguaje directo, a veces coloquial para que se entienda todo, ha liderado ese debate desde hace muchos meses. Lo hizo en Metrópoli y lo ha vuelto a manifestar en las jornadas de BCN Desperta. Habrá que ver ahora cómo contribuye a la solución. Pero hay que constatar que el sector se ha acercado a sus tesis.
