Aprende a usar una lijadora para dejar impecables las superficies

La lijadora es un instrumento muy usado en diferentes ámbitos. Principalmente utilizada por carpinteros, pero también por cualquiera que la requiera en el hogar o área de trabajo. Está máquina puede parecer de fácil manejo, pero su práctica exige más que un simple movimiento.

UNA HERRAMIENTA DE PULIDO

Este utensilio tiene como propósito alisar superficies. Es implementado en varios tipos de material, pero el más frecuente es la madera. Consiste en una pieza de tamaño mediano, que posee un montaje de papel o tela para llevar a cabo el proceso de lijado.

Existen lijadoras estacionarias y eléctricas, y cada una posee sus variantes. Las primeras son las creadas originalmente, que solo se usaban en el ambiente profesional o industrial. Constan de un mecanismo de banda o tambor sobre el cual el material es deslizado.

Luego surgieron las eléctricas portátiles, las más usadas actualmente. Estas consisten en un utensilio giratorio impulsado por un motor de diferente potencia. La lija es deslizada sobre el material a tratar, a diferencia de la estacionaria.

CUÁL UTILIZAR

Existe una variedad de lijadoras eléctricas para obtener diferentes acabados. El tipo depende del trabajo al que vaya detinado. Entre los factores a tomar en cuenta, destacamos los siguientes:

·       La intensidad de uso.

·       Los posibles requerimientos de transporte.

·       El sitio a emplearse.

·       El material sobre el cual se aplicará.

LIJADORA ORBITAL

Especializada en alcanzar lugares a los que otras no llegan. Están armadas con una base rectangular donde fijar un cuarto de papel de lija de 9 por 11 pulgadas. Debido a su forma, es capaz de acceder a esquinas y bordes rectos.

Debe su nombre a la forma de su movimiento, órbitas con radio de dos milímetros aproximadamente. Retira pequeñas cantidades de viruta, por lo cual se usa en lijados ligeros, como la preparación de una superficie.

LIJADORA EXCÉNTRICA

La herramienta ideal para las piezas curvas. Al contrario que la orbital, su superficie de acción es redonda, por lo cual no logra llegar a bordes ni esquinas rectas. Esta base suele rondar los 125 milímetros de diámetro.

Posee la capacidad de realizar dos movimientos simultáneos, uno orbital y otro excéntrico, al cual debe su nombre. Esta combinación le permite obtener un acabado casi perfecto, puesto que el segundo va eliminando las marcas que dejan los círculos. Debe ser empleada cuidadosamente, al remover mayor cantidad de materia.

LIJADORA DE BANDA

Popular entre los trabajos de lijado grueso, puede ser estacionaria o portátil, y de diversos tamaños. Está provista de una faja cerrada de lija, tensada entre dos rodillos. Uno se ocupa de generar el movimiento de la banda, mientras el otro se encarga del control de la tensión y el desplazamiento lateral de la lija.

Su potencia abrasiva las vuelve adecuadas para la remoción de una gran cantidad de material. Las superficies grandes y planas suelen ser tratadas con esta lijadora. Es una de las primeras versiones inventadas y, por ello, tiene muchas variantes.

LIJADORA DELTA

La mejor opción para los detalles finos y delicados. Empleada en aquellos espacios a los que la lijadora orbital no llega, útil para la recolección de polvo. Es un modelo estilizado, constituida por una base triangular donde se colocan papeles de lija del mismo diseño.

Su tamaño es pequeño en comparación con las demás. Al ser liviana y usar poco papel de lija, combina simplicidad y practicidad en su manejo. Además, posee accesorios fácilmente desmontables, lo cual le brinda versatilidad.

LIJADORA MÚLTIPLE

Tal como su nombre lo indica, esta opción es capaz de combinar las funciones de los modelos anteriores. La forma de su base se asemeja a la de una plancha de ropa. Su punta triangular está destinada al acabado fino de difíciles accesos, y su sección rectangular para bordes o esquinas de mayor tamaño.

Presenta diferentes modelos según el sitio donde vaya a ser empleada, y algunos incluyen una base circular para ser manejada como lijadora excéntrica. Otros son de menor tamaño y potencia para encargarse de detalles finos o lugares confinados.

LA OPCIÓN MÁS PRÁCTICA

El modelo más conocido y utilizado debido a su pragmatismo es la lijadora de banda. Su rapidez y fácil manejo son sus más destacadas ventajas. Además, así como la versión múltiple, cuenta con diferentes variantes según la actividad que deba suplir. Entre los rodillos que la conforman se encuentra una placa que mantiene la banda de lija contra la pieza a lijar. Debido a su fuerza de pulido, no se requiere presión sobre la superficie. Por esta razón, se recomienda no detener la máquina durante el proceso de lijado.

Las mejores lijadoras de banda pueden variar según su aplicación. Las pequeñas son comúnmente destinadas al uso doméstico, siendo, en su mayoría, portátiles. En cambio, las grandes son utilizadas de manera industrial y suelen ser estacionarias.

Antes de manejar una herramienta de este tipo es necesario tomar ciertas previsiones. En principio, se requiere de un equipo de seguridad para evitar daños físicos. Se debe tener especial cuidado con el cable y tomar en cuenta el estado de la lijadora para no duplicar esfuerzos. Al terminar de usarla, retirar el polvo evitará molestias futuras.

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