La seguridad es más que importante para una empresa, es simplemente vital. Un negocio debe estar protegido ya no solo frente a posibles intromisiones, ataques o robos físicos, sino también en el plano digital. Y para garantizar que se goza de dicha protección, es fundamental realizar auditorías de seguridad periódicamente. Son la mejor forma de comprobar que todo funciona como es debido y de reforzar cualquier posible "hueco" que facilite el acceso de terceros con malas intenciones.

Es muy recomendable hacer auditorías de seguridad con cierta periodicidad para minimizar riesgos y para mejorar también el funcionamiento de los procesos internos de los negocios, ya que estas auditorías detectan fallos a la vez que proponen buenas prácticas, mejoras y nuevas soluciones para estar protegidos. Pero no vamos a quedarnos solo ahí. Vamos a ver todos los beneficios que brindan a las empresas.

Mejora la seguridad física de tu negocio

Cuando hablamos de seguridad en una empresa, hablamos de fortalecer la seguridad en tu negocio en general. Es decir, no solo en lo digital, sino también en lo físico. Las auditorías deben cubrir también este aspecto para revisar sistemas de cerrajería y otras soluciones que garanticen la protección de las oficinas y establecimientos, así como el blindaje de información privada. Un acceso no autorizado puede poner en riesgo tanto la información confidencial como los activos físicos del negocio, causando daños severos al mismo.

En este sentido, con una auditoría de seguridad se puede evaluar si los sistemas de cerrajería funcionan correctamente o si necesitan mejoras. También pueden detectar posibles problemas en las instalaciones o sistemas de alarmas, fallos estructurales o incluso posibles puntos ciegos en los sistemas de vigilancia. Los profesionales se encargan de ponerlo todo a prueba para garantizar que la protección es correcta ya no solo para los activos y la información, sino también para los propios empleados.

Además, pueden ofrecer la integración de nuevas tecnologías como sistemas de control biométrico, cámaras automáticas o cerraduras inteligentes que añaden más protección al conjunto del negocio. Todo lo que sea necesario para que la empresa pueda centrarse en seguir mejorando y crecer sin miedo a intromisiones.

Y también la seguridad digital

El propósito habitual de las auditorías suele ser la ciberseguridad. Las amenazas digitales no dejan de crecer y los negocios se tienen que actualizar constantemente en este frente para no quedar expuestos. Las auditorías sirven para detectar las brechas más recónditas en los sistemas informáticos, al igual que para implementar buenas prácticas de ciberseguridad que sirvan para que los empleados no caigan en ataques de phishing, ransomware y otras estrategias cada vez más extendidas.

Evitar cualquier fuga de información sensible debe ser una prioridad para cualquier empresa, y es algo que se debe analizar desde dentro hacia fuera. Las auditorías analizan las redes internas, todos los dispositivos y sistemas de almacenamiento, copias de seguridad, equipos y hasta plataformas de comunicación. Al hacerlo, ven cuáles son las posibles brechas y establecen las mejores soluciones para blindarlo todo.

De hecho, uno de los servicios habituales de los equipos que se encargan de las auditorías es el mantenimiento y actualización de sistemas de protección. De este modo, no solo garantizan que la empresa esté segura frente a ciberataques, sino que también pueden ofrecer soluciones para estar al día en materia de cumplimiento de leyes y normativas, como ha sucedido con los cambios en las cookies o como sucedió hace años cuando se asentó el RGPD en toda la Unión Europea.

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