¿Qué estudiar para ser desarrollador de software?

¿Por dónde empezar si quieres ser un profesional desarrollador de software? Hay diferentes rutas para entrar en este mundo, y en este artículo te mostramos algunas opciones para que elijas la que te resulte más adecuada.

FP Informática

Si lo que buscas es una formación rápida, aprender cosas útiles y tener trabajo casi seguro, cursar un FP Informática es la opción más conveniente. La razón es que los ciclos formativos de grado superior en informática están hechos para enseñarte justo lo que necesitas saber para comenzar a trabajar como desarrollador. 

Si estás en Madrid, hay centros que ofrecen la FP informatica Madrid con especialidades como Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma (DAM) o Desarrollo de Aplicaciones Web (DAW). Por lo general, estos programas te meten de lleno en lenguajes de programación como Java, Python o JavaScript, y también te enseñan a manejar bases de datos, diseñar interfaces y trabajar en equipo. 

Lo mejor de un FP es que no se enfoca solo en la teoría, sino que, desde el primer día, se hacen cosas prácticas, además, incluye prácticas en empresas, así que sales con experiencia real, preparado para ingresar en el mercado laboral lo antes posible. 

Carrera universitaria

Si quieres una formación más completa, considera cursar una carrera universitaria en Ingeniería de Software, Ingeniería Informática o Ciencias de la Computación y prepárate para unos 4 o 5 años de estudio presenciales o a distancia, según la universidad y la modalidad que elijas.

Estas carreras te dan una base sólida en matemáticas, algoritmos y arquitectura de sistemas. Además, muchas universidades cuentan con programas de intercambio o prácticas en empresas, lo que te vendrá muy bien para ganar experiencia y hacer contactos. 

Bootcamps

Otra opción que se está haciendo muy popular son los bootcamps de programación. Se trata de cursos intensivos que suelen durar entre 3 y 6 meses y están pensados para enseñarte justo lo que piden las empresas: desarrollo web, móvil o de software.  

Los bootcamps son ideales si ya tienes una base de programación o si deseas refrescar tus conocimientos. Además, muchos incluyen mentoring y bolsa de empleo, haciendo más fácil encontrar trabajo. No obstante, ten en cuenta que suelen ser caros y requieren que te dediques a tiempo completo.   

Cursos online y autoaprendizaje

Si prefieres ir a tu propio ritmo o no puedes comprometerte con un programa de estudios formal, los cursos online y el autoaprendizaje son la opción más adecuada para ti. En plataformas como Coursera, Udemy, edX, freeCodeCamp y Código Facilito, hay cursos de programación desde cero hasta niveles avanzados. 

Lo bueno de esta opción es que puedes aprender desde casa, en el horario que dispongas y sin gastar mucho dinero. Además, hay recursos gratuitos como tutoriales en YouTube, documentación oficial y comunidades como Stack Overflow, donde puedes resolver tus dudas.

Eso sí, el autoaprendizaje requiere mucha disciplina y motivación, así que, si eres de los que se organiza bien, esta puede ser una gran manera de empezar. 

Certificaciones

Cuando ya tengas una base sólida, puedes complementar tu formación con certificaciones específicas. Por ejemplo, si te gusta el desarrollo web, puedes sacarte certificaciones en tecnologías como React, Angular o Node.js. Si prefieres el mundo de los datos, certificaciones en Python, SQL o Machine Learning pueden ser tu camino. 

Estas certificaciones validan tus conocimientos y te ayudan a destacar en el mercado laboral, pues son muchas empresas las que las valoran, sobre todo cuando buscan perfiles especializados para ocupar determinados puestos. 

Proyectos personales y portfolio

Ya sea que decidas estudiar un FP Informática, una carrera universitaria o por tu cuenta, no olvides trabajar en proyectos personales, por ejemplo, crear una aplicación, desarrollar una página web o contribuir a un proyecto de código abierto. De esta forma, podrás demostrar tus habilidades y creatividad a los empleadores.

Además, un portfolio bien organizado es tu mejor carta de presentación. Cuando busques trabajo, podrás enseñar lo que eres capaz de hacer, y eso vale más que cualquier título. 

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