Casa Stroop, la reinterpretación de la galleta stroopwafel que conquista Madrid

Algunas decisiones cambian por completo el rumbo de una vida. Isabel Sánchez, fundadora de Casa Stroop, lo sabe bien. Tras años dedicada a auditorías de calidad, decidió dejar atrás los informes para dedicarse por completo a una pasión nacida entre viajes, olores y sabores: reinterpretar la icónica galleta stroopwafel y llevarla al corazón de Madrid, con su propio obrador.

Inspirada por la repostería tradicional de los Países Bajos y por la calidez que evoca cada bocado de caramelo fundido entre dos capas crujientes, Isabel apostó por desarrollar su propia receta. Y lo hizo desde el detalle y una estética muy estudiada. Así nació Casa Stroop, un proyecto que une herencia europea, sensibilidad contemporánea y producción local.

Un espacio para saborear: ya en los corners del Club Gourmet de El Corte Inglés

Cada galleta se elabora en su obrador, en pequeñas tandas y con una fórmula propia que respeta el carácter del producto original, pero con una textura más ligera y un relleno de caramelo suave, sin excesos. El packaging —minimalista y elegante— completa una experiencia que se saborea también con los ojos.

La suya no es solo una adaptación de una imagen tradicional: es una forma de transformar el día a día en algo más amable. En un entorno urbano acelerado, estas galletas invitan a parar, mirar alrededor y disfrutar.

Lo que comenzó como una idea sencilla ha tomado forma en una marca consolidada que combina innovación y una clara identidad personal. De hecho, tiene ya su lugar destacado en el Club Gourmet de El Corte Inglés (Castellana, Goya y Pozuelo de Alarcón), sobresaliendo por la notabilidad de su caja en la que inscribe su lema: "Inspirado en Holanda, solo podía nacer en Madrid".

Su sabor deleita enseguida, se aprecia la elaboración artesanal, como propiamente describe Isabel: "Cada galleta suscita un recuerdo único a Países Bajos, de donde extrajimos la esencia de su tradición, el culto a una manera sosegada y respetuosa de hacer las cosas, pieza a pieza. Evocamos con nuestra receta la maestría de un secreto que ha ido viajando de generación en generación hasta llegar a Madrid, la ciudad de la hospitalidad ante lo nuevo".

Por ello, Casa Stroop está asentando su apuesta tan bien en la capital. Prosigue Isabel: "Desde Madrid pretendemos dar el salto a otras ciudades españolas. La gente nos transmite que estamos cambiando levemente la manera de desayunar y merendar. Adquieren nuestras cajas con la idea de llevarse el café de casa poniendo la galleta a modo tapa. Así, el café adquiere el tono de la galleta y esta, a su vez, ablanda el caramelo de su relleno aportando un toque de su esencia a la bebida. La combinación es emocionante. Innovamos y esa es una de las mayores satisfacciones que vivimos desde que Casa Stroop comenzó su andadura".

Pero Casa Stroop no es solo su reconocida stroopwafel. Especializados en eventos, en cuya rama poseen una división específica, idean otras delicias, como los poffertjes, minipancakes típicos holandeses, tanto en versión dulce como salada, acompañado de un café de especialidad Atípico e inconfundible.

Cuenta Isabel: "Todo elaborado al momento, con ingredientes naturales y una clara apuesta por la calidad y el sabor real".

Artesanía dulce, sabor de hogar en el Mercadillo de Castellana estas Navidades

Una nueva edición está ya latente, como es costumbre en Madrid desde hace años, en Nuevos Ministerios, del Mercadillo a cargo de El Corte Inglés de Castellana. Y se ha apostado por Casa Stroop como una de las grandes y más esperadas novedades, dada su excepcional acogida. La caseta 37 es el espacio de su ubicación con la misma propuesta que los ha distinguido con sus icónicas galletas individuales, cajas tradicionales, de chocolate, pistacho y sumando al resto de su carta los mencionados poffertjes dulces y salados, así como el café de especialidad que los acompaña, considerado uno de los más distinguidos en la actualidad.

La calidez de su exposición, el cuidado en los detalles y la historia que envuelve cada receta hacen de Casa Stroop mucho más que una prueba gastronómica: es un descubrimiento que se saborea con todos los sentidos. "Hemos decorado nuestra caseta resaltando la identidad de Casa Stroop. Esto somos y todo el que se acerque a conocernos sentirá viaja a Países Bajos sin moverse de su baldosa", indica Isabel.

Casa Stroop ha encontrado su lugar en Madrid, y lo ha hecho con alma propia.

--

Contenido patrocinado