2018 puede ser un gran año para Sant Andreu. La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz (BeC), ha anunciado el inicio de los trabajos de reurbanización de los antiguos cuarteles militares del distrito, que se han de convertir a lo largo del próximo año en la zona verde mas grande del barrio. El parque, dedicado al exconcejal de Urbanismo del PSC, Antoni Santiburcio, ocupará 2,2 hectáres, costará 5,7 millones de euros y será atravesado por una rambla. "Será el gran pulmón verde de Sant Andreu", ha avanzado Sanz. Además, el plan incluye la construcción de equipamientos y viviendas sociales en el solar de las antiguas dependencias militares.
La teniente de alcalde ha explicado que la intervención en Sant Andreu “simboliza el urbanismo que prioriza las intervenciones sociales y que hace justicia a muchos barrios que llevan años reivindicando inversiones y actuaciones para dignificar espacios” que están en desuso. Las previsiones señalan que las obras, distribuidas en dos fases, se prolongarán durante todo el año que viene y se deberán compatibilizar con que una parte del solar siga siendo utilizado por parte de una hermandad de antiguos legionarios. No obstante, la concejal del distrito de Sant Andreu, Laia Ortiz (BeC), ha avanzado que los legionarios “tendrán que ser desalojados” más pronto que tarde “porque no son bien vistos por los vecinos”.
La primera fase de los trabajos del parque -que tiene un presupuesto propio de 3,2 millones de euros- afecta al espacio de 1,2 hectáreas delimitado por las calles Gran de Sant Andreu, Palomar, Torres i Bages y el paseo de Santa Coloma. A lo largo del próximo año se acometerá una segunda fase -dotada de 2,5 millones de euros adicionales- que permitirá dotar al espacio de una zona de juegos infantiles, dos grandes jardineras y que supondrá la urbanización de otros 10.000 metros cuadrados, entre zona verde y accesos,
ÁRBOLES Y HIERBAS AROMÁTICAS
El parque de las Casernes está concebido como un espacio en el que dominarán las zonas arboladas y los parterres de plantas aromáticas, entre los que se intercalarán áreas de ejercicios para jóvenes y gente mayor y una fuente. Una parte de la zona verde se construirá en forma de pequeños escalones para compensar el desnivel del solar en mitad de los cual se mantendrá un pequeño montículo atravesado por un camino.
Cuando finalice la urbanización de la primera fase del parque -aproximadamente a mediados del 2018- se comenzará a ejecutar la rambla de las Casernes, un nuevo vial que tendrá una superficie de 11.245 metros cuadrados que conectara la manzana de casas delimitada por los paseos de Torras i Bages y Santa Coloma y las calles de Palomar y de Fernando Pessoa. Este capítulo tiene un presupuesto asignado de 4,3 millones de euros.
El proyecto también prevé la construcción de 160 viviendas de alquiler social -destinadas a personas mayores-, una guardería y un casal de jóvenes, que se espera que se puedan empezar a construir a lo largo del 2018. También se está ractualmente edactando el proyecto ejecutivo del pabellón deportivo previsto en el sector. “La operación permitirá coser el barrio y recuperar espacios que llevan demasiados años abandonados. Se trata de apretar el acelerador”·ha reivindicado Ortiz.