La fuente del parque de Antoni Santiburcio, en las antiguas casernes de Sant Andreu no permitirá el baño después del brote de gastroenteritis -con más de 30 casos, la gran mayoría niños- que se produjo el pasado verano, poco después de la inauguración, en personas que habían hecho uso de la fuente. Tras siete meses cerrados, los 234 surtidores vuelven a funcionar desde hace unos días, pero el baño ha quedado prohibido.
El pasado viernes, los operarios cambiaron los carteles que rodean la fuente. En estos se informa que está prohibido bañarse y que el agua no es apta para beber. Es decir, el espacio reabre únicamente como fuente ornamental. La prohibición se mantendrá durante el próximo verano. El año pasado, en apenas dos semanas, antes de que se cerrara precipitadamente, unas 10.000 personas hicieron uso de la fuente del parque. La noticia aparece publicada en la página web de la Guàrdia Urbana.
TRATAMIENTO DE PISCINA
En declaraciones recogidas por Betevé, la gerente del distrito Carmen Turégano explica que el uso intensivo de la instalación como refugio de agua y zona de juegos, con miles personas en dos semanas y haciendo uso de la fuente también animales de compañía, hubiera requerido el tratamiento propio de una piscina más que de fuente ornamental para desinfectar el agua. En los surtidores se encontraron microorganismos que pudieron ser los causantes de las gastroenteritis, algunas de ellas graves, ya que dos niños tuvieron que ser hospitalizados.
Entre noviembre y marzo, la fuente funcionará entre las 12.00 y las 14.00 horas y entre las 17.00 y las 19.00 horas. Desde abril a octubre, el horario se ampliará y los surtidores estarán en funcionamiento de 12.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00 horas. El espectáculo nocturno de luces y colores se mantendrá entre las 18.00 y las 19.00, los meses fríos, y entre las 21.00 y 22.00 horas, durante los meses de más calor.
OTRO PROYECTO EN MARCHA
Pese a los problemas detectados, el Ayuntamiento quiere abrir otras fuentes de agua en la ciudad que puedan servir como zona de baños y juegos. El distrito de Sant Andreu trabaja en otro proyecto en las mismas casernes (en la futura de la rambla de Marta Mata), aunque el espacio todavía se tiene que urbanizar.
En esta fuentes y en otras futuras que se construyan se seguirán los requerimientos de la Agencia de Salut Pública y el agua será tratada como la de una piscina y no de boca, se establecerá un horario y se prohibirá el baño de los animales. Durante unas horas, además, el agua se dejará reposar para llevar a cabo tratamientos de cloración.
INUNDACIÓN DE UN PARKING
Con la apertura de la fuente, el Ayuntamiento completó la primera fase del parque de Santiburcio, con 12.000 metros cuadrados y una inversión de 3,2 millones. Cuando todo el proyecto está acabado, Barcelona contará en total con otros 22.000 metros cuadrados de espacio verde. La nueva fase de obras se tendría que iniciar durante este primer semestre del año. El coste ascenderá a 2,5 millones.
El pasado verano, antes del cierre de la fuente, las obras mal ejecutadas también provocaron la inundación sistemática del parking de la finca de Felix Amat número 5 y del propio parque cada vez que se producían episodios de lluvias intensas, denunciaron los vecinos. Las inundaciones causaron daños económicos importantes en la propiedad, principalmente en trasteros, vehículos y elementos comunes.