Barcelona invierte más de un millón de euros en la reforma de la iglesia del barrio de Sant Andreu del Palomar. Las obras, que se prolongarán durante un año, consisten en la restauración y consolidación de la cúpula y la linterna, los elementos en peor estado. La parroquia data de mediados del siglo XIX.
Situada junto la plaza de la Orfila, la intervención arquitectónica en la iglesia, que se empezó a construir en 1850, probablemente sobre otro centro de origen románico, ha sido promovida por el Ayuntamiento de Barcelona, el Arzobispado de Barcelona, la propia iglesia y el departamento de Cultura de la Generalitat. Los trabajos tienen un presupuesto de 1.062.596, aunque en los años 2011, 2013 y 2014 ya se llevaron a cabo mejoras de seguridad y protección. La inversión total sube a 1.101.966 euros.
GRIETAS Y FISURAS
Según el Ayuntamiento de Barcelona, los cambios de temperatura y los rayos solares han provocado un envejecimiento y un mayor desgaste de los materiales, que han derivado en grietas y fisuras, principalmente en la cúpula y la linterna. Ahora, las obras de mejora consistirán en reparar el ámbito de la cúpula y la interna y la estructura que las soporta, y, posteriormente, se acometerá la consolidación del resto del edificio. Las intervenciones, que lleva a cabo Recop Restauracions Arquitectòniques, a partir de un proyecto de Bis Arquitectes, han obligado a instalar distintos andamios.
La iglesia de Sant Andreu del Palomar forma parte del patrimonio arquitectónico de Barcelona. Es una construcción de planta de cruz latina, con tres naves, y una cúpula sobre el crucero rematada por una linterna. Todo el edificio, menos la torre, se construyó con piedra de Montjuïc. Los trabajos los encabezaron los arquitectos Pere Falqués Urpí, primero, y Josep Domènech Estepà, después.
INCENDIO DURANTE LA SEMANA TRÁGICA
En 1852, dos años después del inicio de las obras, la cúpula se hundió. Durante los hechos de la Semana Trágica, en 1909, su interior fue arrasado por las llamas. En la década de 1960, una vez reconstruidas las tres naves, se decoró con pinturas al fresco del pintor local J. Verdaguer. Entre 1965 y 1967 se instalaron en la iglesia varios asentamientos durante la construcción del ferrocarril metropolitano que causaron importantes daños. Entre 1984 y 1985, el arquitecto David Barrera Viladot dirigió una actuación de consolidación.