El Ayuntamiento de Barcelona implantará en mayo en el barrio de Sant Andreu del Palomar la recogida puerta a puerta de las fracciones de residuos, orgánica, reciclables, papel y cartón y rechazo y con el uso obligado de bolsas con chip para identificar su procedencia.
Sant Andreu del Palomar es el segundo barrio en que se pasa a la recogida de residuos puerta a puerta y supone la mayor implantación de este sistema en Cataluña. En total, la recogida puerta a puerta en Sant Andreu llegará a 27.845 vecinos de 11.602 viviendas y 1.154 actividades comerciales, y se suma a la ya se lleva a cabo en Sarrià desde 2018.
BOLSAS CON CHIP
En la presentación del nuevo servicio, el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, ha explicado que, a diferencia de Sarrià, en Sant Andreu, para tirar los residuos, se deberán usar obligatoriamente las bolsas con chip que suministrará gratuitamente el ayuntamiento y que ya se han empezado a repartir a los hogares y comercios.
CALENDARIOS
En las fincas de más de 44 viviendas se instalarán unos buzones comunitarios para la fracción orgánica de uso exclusivo para cada comunidad que disponga con identificación de usuario. Para abrirlas, los vecinos dispondrán de un llavero que identificará la vivienda y desbloqueará el cierre para permitir tirar la bolsa de residuos orgánicos.
Para los reciclables se entregarán bolsas amarillas y para el rechazo, grises, ambas semitransparentes y con chip. El papel se deberá dejar en bolsa de papel o dentro de cajas de cartón, o bien en el cubo comunitario.
La fracción orgánica se recogerá tres veces por semana, los reciclables dos y el papel y cartón y el rechazo, una vez a la semana, con calendarios diferentes y complementarios en las dos zonas del barrio para optimizar el servicio y reducir el impacto ambiental.
PUERTA A PUERTA EN HORTA
La voluntad del ayuntamiento es extender este sistema a toda Barcelona y, para ello, a la vuelta del verano se empezará a desplegar el puerta a puerta en el barrio de Horta, con la previsión de que empiece a funcionar en febrero de 2021, y en diciembre en el de Sant Antoni, según ha explicado este lunes Badia.