Badia "discrimina" a las mujeres en la recogida de residuos de Sant Andreu

Eloi Badia, concejal de Transición Ecológica y Emergencia Climática, la ha vuelto a liar en Sant Andreu con la recogida de residuos Puerta a puerta. En la segunda fase del nuevo sistema, el Ayuntamiento ha instalado unos depósitos para dejar los pañales que funcionan con llave. Sin embargo, el área que encabeza Badia no permite que las mujeres puedan tirar en estos depósitos productos -como compresas y tampones- que utilizan durante la menstruación.

La negativa ha indignado al grupo municipal de ERC. Los republicanos, dice el consejero portavoz del partido Carlos R. Escuredo, han pedido explicaciones al gobierno por la prohibición y la respuesta ha sido que se "ha priorizado la recogida de pañales por cuestiones de volumen y capacidad", apunta Escuredo en Twitter.

Para el representante de ERC, es una "grave discriminación" que se excluya del servicio "a las personas con menstruación y a las que sufren pérdidas". Más allá de mostrar su posicionamiento en la red social, los republicanos han trasladado una pregunta "urgente" a la regidora del distrito Lucía Martín.

Las críticas al gobierno municipal por la decisión le han llegado también desde la cuenta vecinal de Twitter Fans del Porta a Porta. "Se confirma que las mujeres con menstruación no tienen derecho a usar los buzones para pañales para depositar los residuos sanitarios. Gran perspectiva de género", ironizan los residentes.

La exconsejera del PDeCAT y miembro de la ejecutiva del partido en Sant Andreu, Anna Satorra, también cree que el veto a los productos de la higiene femenina es "una discriminación" hacia las mujeres que tienen entre 12 y 50 años. Satorra critica que en esta política pública municipal las vecinas de Sant Andreu salen perjudicadas. "Un Ayuntamiento como el actual, que se supone que es tan feminista, se ha olvidado de la perspectiva de género en el Puerta a puerta". La exconsejera recuerda que los productos de higiene femenina suponen un alto volumen de residuos al mes y el gobierno de Colau no lo ha tenido en cuenta y no ha introducido ninguna mejora en el servicio.

RESPUESTA MUNICIPAL

Al respecto, fuentes del gobierno municipal subrayan que el sistema de buzones está pensado específicamente para pañales, un residuo diario que genera entre un 10 y un 15% de los hogares y que, por lo tanto, la colocación de los buzones tiene un impacto bajo en el espacio público. Para el resto de residuos de textil sanitario, incluidos los productos de la menstruación, la recogida se hace con un camión y un servicio de emergencias, y con la recogida semanal en la fracción del "resto" de residuos. El Ayuntamiento ha instalado 17 depósitos para pañales, a unos 200 metros como muy lejos del hogar de cada vecino afectado.

DATOS PERSONALES PARA USAR LOS DEPÓSITOS

La polémica por el uso de los contenedores para pañales no acaba aquí. El resto de ciudadanos que sí que pueden usar el depósito debían justificar para qué era. El consistorio hizo llegar a los vecinos un cuestionario con tres opciones de respuesta para poder acceder al buzón de recogida de pañales más cercano a su domicilio. La controversia generada ha obligado al Ayuntamiento a rectificar el formulario, en el que ahora solo se pide que se concrete, para hacer uso del depósito, si en una casa se genera este residuo.

En el primer cuestionario, los vecinos tenían que marcar el motivo por el que se quería usar el recipiente, ya sea por la convivencia con menores de tres años, por la convivencia con personas que usan pañales o por la convivencia con personas que por enfermedad o tratamiento requieren de cuidados diarios o utilizar material sanitario de un solo uso, explicó hace unos días Crónica Global. En las cartas que recibieron, los vecinos debían incluir los datos personales, lo que "vulnera nuestra privacidad", cuenta Maria, una residente de Sant Andreu.

Satorra se ha alegrado de que el Ayuntamiento haya cambiado el cuestionario pero ha criticado lo poco "previsor" que es el gobierno de la ciudad con el Puerta a puerta, "porque de forma reiterada está rectificando tras las quejas vecinales". En opinión de Satorra, las preguntas planteadas entraban en contradicción con la ley de protección de datos y ha mostrado su preocupación por el uso qué hará el consistorio de los datos de las personas y quién las gestionará.

PROTESTAS Y BOLSAS EN MEDIO DE LA CALLE

El Puerta a puerta es un nuevo sistema de recogida de basuras que el Ayuntamiento puso en marcha a finales de la pasada primavera para mejorar la recogida selectiva de residuos. A grandes rasgos, el nuevo sistema elimina los contenedores tradicionales y los vecinos están obligados a dejar la basura en espacios y días concretos (según el tipo de residuo), y en recipientes homologados o bolsas reciclables con chip. Si el consistorio considera que el reciclaje se ha hecho mal, no se lleva la basura.

El sistema ha generado un gran rechazo entre una gran parte del vecindario, que ha respondido con diversas protestas y manifestaciones. Durante semanas, las calles del barrio han amanecido con bolsas sin recoger, al igual que ocurre todavía en el casco antiguo de Sarrià, donde el sistema funciona desde hace tres años.

¿SE VULNERA LA PRIVACIDAD DE LAS PERSONAS?

Incluso la Autoridad Catalana de Protección de Datos (ACDP) ha requerido aclaraciones sobre el polémico sistema de recogida ante la posibilidad de que los chips colocados en las bolsas vulneren la privacidad de las personas. Los indicadores electrónicos permiten no solo identificar la vivienda de quienes han depositado la bolsa en la calle, sino también rastrear los hábitos de consumo de cada uno de ellos, cuenta Crónica Global.