La movilidad en Sant Andreu de Palomar se ha convertido en una cuestión más que polémica. Las medidas implementadas por el gobierno municipal han generado un problema que anteriormente no existía en el barrio, y que se ha escenificado en conflictos entre los diferentes agentes que se desplazan en la vía pública.
El Ayuntamiento ha presentado esta semana su planificación urbanística no consensuada con los vecinos, cuyo objetivo final es que Sant Andreu se convierta en una gran superilla.
Los residentes lamentan que la proyección municipal supondrá un caos en las calles del barrio, y denuncian que el consistorio barcelonés ya tiene zanjado un planteamiento en el que no se les ha tenido en cuenta.
PACIFICACIÓN IDEOLÓGICA
La Associació Veïnal Sant Andreu Sud se muestra crítica con el proyecto del Ayuntamiento, así como la unilateralidad con la que lo han orquestrado bajo una falsa apariencia de proceso participativo “Su objetivo final es que todo Sant Andreu sea una superilla por donde no se pueda circular. Es una absoluta barbaridad”, destacan.
Desde el colectivo vecinal remarcan que el gobierno municipal “se empeñan ideológicamente a pacificar toda la calle Gran de Sant Andreu”, lo que generará colapsos mayores que los ya existentes: “Han pacificado esta calle y los coches han buscado otras vías donde moverse, han generado un tráfico brutal en calles que no están preparadas para el tráfico”.
También preocupa en la asociación las consecuencias que tendrán estos cambios para aquellos que residan en calles que hasta antes de la pacificación tuviesen un tráfico anecdótico. “Muchos vecinos van a ver su cotidianidad afectada. Sufrirán ruidos y aumentará la peligrosidad... Es inmoral por parte de unos gobernantes”, explican. Además, destacan la pérdida de clientes que las medidas de movilidad municipales supondrán para el comercio, así como la amenaza de proliferación de “botellones y fiestas nocturnas” donde deje de circular el tráfico rodado.
RECUPERAR EL MODELO ANTERIOR
Ante la grave problemática que supondrá la pacificación del barrio en materia de movilidad, Sant Andreu Sud reclama la recuperación del modelo anterior, que "no generaba ningún problema". La asociación lamenta que los trabajos se vayan a llevar a cabo sin "ninguna acción de mejora en el transporte público urbano ni interurbano", y recuerda que "no todo el mundo puede ir en bicicleta".
El grupo vecinal critica que el Ayuntamiento "no escucha a nadie", y denuncia la organización de reuniones presuntamente participativas: "Tendremos dos reuniones en las que se nos tratará como niños y no podremos participar porque ya estará todo hecho".
CONFLICTOS POR LA PLATAFORMA ÚNICA
El modelo de superillas prevé vías de plataforma única, que se multiplicarán en Sant Andreu durante la pacificación pese a que se ha demostrado que han resultado un fracaso en el barrio.
El consistorio encargó un estudio a mediados de año en el que se remarcaba que las vías de plataforma única son un foco de conflictos. El texto indicó que existe un "fuerte conflicto entre bicis y patinetes en calles de plataformas únicas, principalmente en hora punta de la tarda". Las desavenencias en estas vías también se dan entre "peatones y vehículos motorizados".
Además, el documento concluyó que las calles de plataforma única "absorben un volumen de tráfico muy superior a 100 vehículos por hora", un "valor identificado por el Reino Unido" como máximo para el adecuado funcionamiento de este tipo de vías.