Edificio del Bon Pastor donde vivía Alberto, el hombre que se suicidó cuando iba a ser desahuciado / METRÓPOLI

Edificio del Bon Pastor donde vivía Alberto, el hombre que se suicidó cuando iba a ser desahuciado / METRÓPOLI

Sant Andreu

Alberto, el hombre que se suicidó cuando iba a ser desahuciado, amenazó con tirarse 24 horas antes

Los vecinos denuncian que el trágico final "se podía haber evitado si el protocolo no hubiese fallado"

31 mayo, 2022 19:05

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En el Bon Pastor hoy no se hablaba de otra cosa que del suicidio de Alberto, el hombre que se lanzó al vacío cuando iba a ser desahuciado de un piso del Ayuntamiento de Barcelona este lunes. Los vecinos de este barrio obrero están conmocionados por lo sucedido. No entienden cómo se permitió que Alberto terminara con su vida cuando, "24 horas antes, había amenazado con tirarse en tres ocasiones"

Actuación de Mossos d'Esquadra y Bomberos durante el suicidio del hombre, a punto de ser desahuciado, en el Bon Pastor / CEDIDA

Actuación de Mossos d'Esquadra y Bomberos durante el suicidio del hombre, a punto de ser desahuciado, en el Bon Pastor / CEDIDA

SUICIDIO POR TEMOR AL DESALOJO

Tal y como adelantó este medio, los hechos se produjeron este lunes, 30 de mayo, en el número 23 de la calle Sèquia Madriguera, minutos antes de las 15.30 horas de la tarde. Alberto, de 59 años, vivía en la finca del Patronato Municipal de la Vivienda –construida entre 2009 y 2010–, desde hacía una década. La titular del piso era su madre, pero cuando murió en 2018 él siguió viviendo allí. 

En febrero de 2020 el Instituto Municipal de la Vivienda interpuso una denuncia contra él por no disponer de un título para vivir en el piso. El juzgado dio la razón al Ayuntamiento, aunque el inquilino recurrió. En febrero de 2022, el consistorio pidió la ejecución de la sentencia y se fijó como primera fecha el 12 de mayo. Esta se suspendió in situ por "vulnerabilidad" del hombre y se programó la definitiva el día en el que se quitó la vida. 

"TENÍA PLANEADO SUICIDARSE"

Marta (nombre ficticio), la vecina del tercer piso –justo debajo del antiguo domicilio del fallecido–, se siente "abrumada" por el acontecimiento. Explica a Metrópoli que el domingo por la noche, Alberto  tuvo una "discusión muy fuerte" con una mujer que vivió con él durante un tiempo y que al enterarse del desahucio fue a recoger sus pertenencias. Relata que el hombre "se sentó en la barandilla e hizo tres amagos de tirarse ante la Guardia Urbana". Ante ello, la vecina denuncia que "se actuó con negligencia y que su final se podría haber evitado": "No entiendo por qué, si hubo una intención de suicidio, no lo ingresaron en el Vall d'Hebron". 

Carlos, amigo "de toda la vida" de Alberto, afirma a este medio que "tenía planeado suicidarse". Argumenta que hace una semana se lo encontró por la calle y, a sabiendas de su "complicada situación económica", le ofreció dinero a cambio de que le guardase unos muebles en una de las habitaciones de la casa. Según este testimonio, el fallecido contestó: "no te preocupes. Ya lo tengo todo solucionado", en referencia a su fatídico desenlace. "Alberto se impulsó desde el balcón y cayó en a la acera", metros más lejos del parterre que separa la entrada del edificio de vecinos, cuenta el hombre. 

Balcones del edificio de Bon Pastor desde los que se tiró el hombre que iba a ser desahuciado / METRÓPOLI

Balcones del edificio de Bon Pastor desde los que se tiró el hombre que iba a ser desahuciado / METRÓPOLI

 

"FALLOS GRAVES DE PROTOCOLO"

Marta, su vecina, comenta que durante el desahucio "hubieron fallos graves de protocolo". Explica que el lunes, cuando comenzaron a apuntalar la puerta, "él no estaba dentro del domicilio". "Cuando se enteró de que la comitiva había llegado vino corriendo y se encerró en el piso", relata. "¿Qué hacía el carpintero solo cuando la policía estaba abajo?", se pregunta la vecina, que asegura que "si hubiera habido un policía en la puerta, Alberto no habría tenido acceso a su casa y no se hubiera tirado". 

La vecina lamenta que en el momento en el que amenazaba con tirarse había gente intentándole ayudar y que "él permitió que subieran". Según ella, fue "el momento en el que los Mossos aprovecharon para acceder al inmueble", a lo que "Alberto decidió tirarse porque no quería que entrasen". Además, critica que al haber "amenazado con suicidarse 24 horas antes, es un error que el cuerpo policial no hubiese previsto poner colchonetas en el suelo".

"UNA MUERTE INJUSTA"

Mercedes, vecina de la misma calle en la que vivía Alberto, cuenta que el lunes por la tarde estaba sentada con unas vecinas en un banco cuando "vieron pasar a tres patrullas de la Guardia Urbana". "Alberto dijo que se quería tirar en diversas ocasiones, lo lógico hubiese sido que se lo hubieran llevado a alguna institución", critica la vecina, que insiste en que "ha sido una muerte injusta" y que "el Ayuntamiento debería haber sido previsor".

A raíz de las afirmaciones de la concejalía de Vivienda del Ayuntamiento de Barcelona, que en un primer momento lo estigmatizaron como una persona "conflictiva", Marta explica que "cuando murió su madre, él tuvo una crisis". "Bebía, subía gente al piso, etc. En definitiva, se descontroló", cuenta. Pero asegura que "desde el verano pasado ya no habían esos escándalos": Volvía a ser él, un vecino amable que ofrecía su ayuda". 

Edificio del Bon Pastor desde el que se suicidó Alberto / METRÓPOLI

Edificio del Bon Pastor desde el que se suicidó Alberto / METRÓPOLI

ASEGURAN QUE NO PODÍA PAGAR EL ALQUILER

Luis Fernández, amigo de Alberto y vecino del barrio, coincide con la versión de sus vecinas: "No se cumplió el protocolo. Hubieron diversas negligencias". Explica que el fallecido "tuvo una vivencia emocional muy negativa por la espera del desahucio y eso fue lo que lo llevó a suicidarse".

El testimonio explica que Alberto "jamás dijo que el Ayuntamiento de Barcelona le estuviese ayudando" y que no recuerda que hubiera un seguimiento por parte de los Servicios Sociales. "Simplemente no tenía medios para pagar el alquiler cobrando 400 euros de una prestación", sentencia el vecino. Ante las acusaciones del Ayuntamiento sobre un "uso fraudulento de la vivienda", Luis explica que cuando murió la madre de Alberto, él "dejó que conocidos viviesen durante una temporada en el piso", pero que "no le pagaban asiduamente". "El consistorio lo acusa para tapar su propia responsabilidad", critica el amigo del fallecido. 

OTRO CASO SIMILAR

Fernández añade que en el número 11 de la misma calle Sèquia Madriguera se produjo un "caso muy similar años atrás": "A un vecino se le murió el padre, que era el titular, y el Ayuntamiento le presionó tanto que sufrió una gran crisis y tuvo que marcharse a vivir con una hermana". 

Mari Carmen, una mujer mayor que pasea por la zona, recuerda a los padres de Alberto "con mucho cariño": "Eran unas bellísimas personas". "La madre, Aniteta –como la llamaban cariñosamente en el barrio– era habitante de las casas baratas y en la primera fase se trasladaron aquí", comenta. Tras años conociéndole, asegura que el fallecido "no era conflictivo", pero que "en alguna ocasión había tenido problemas en su escalera". La mujer sentencia que "ha sido una víctima de los demás".

José, un vecino que se une a la conversación, asegura que Alberto "era un muy buen chaval que siempre te saludaba con una sonrisa". Silvia, otra vecina, relata que Alberto "tenía un poco de mala vida, pero no se metía con nadie". 

Coches de la Guardia Urbana tras el suicidio de Alberto / CEDIDA

Coches de la Guardia Urbana tras el suicidio de Alberto / CEDIDA

LA JUSTICIA AVISÓ DE SU "VULNERABILIDAD" AL AYUNTAMIENTO

Este martes, la regidora de Vivienda del Ayuntamiento, Lucía Martín, ha explicado en una rueda de prensa los motivos que habrían llevado al Patronato a desahuciar a Alberto. A diferencia de las primeras informaciones que dio el consistorio, que achacaban el desahucio a causa de "casos reiterados de grave conflictividad vecinal que se remontan al 2019", la edil de Vivienda ha asegurado que "iba a ser desahuciado por un uso fraudulento de la casa y no por no estar pagando el alquiler". 

Preguntada por este medio, la concejalía de Vivienda y Rehabilitación ha asegurado no tener constancia de las presuntas amenazas de suicidio que el fallecido hizo el domingo a las 21.11 horas de la noche. El cuerpo de la Guardia Urbana ha preferido no dar facilitar este tipo de información "por respeto a la víctima". 

A pesar de la negativa municipal, los jueces sí avisaron de la situación de vulnerabilidad del hombre el pasado 12 de mayo, cuando la comitiva judicial suspendió in situ la ejecución del desalojo. El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) ha informado en un comunicado que, tras fijar una nueva fecha para el desahucio para el 30 de mayo, el juzgado se ofició a Servicios Sociales después de que el hombre alegase vulnerabilidad. Fuentes del TSJC indican que lo hicieron para que el Ayuntamiento tuviera conocimiento de ello, aunque no era preceptivo. 

LA PAH, CONTRA EL SISTEMA DE PROTECCIÓN SOCIAL

La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) también se ha pronunciado en contra de la gestión llevada a cabo por la regidoría de los comunes. Considera que el sistema de protección social del Ayuntamiento "ha fallado" y es "insuficiente". Aseguran que "la persona, al menos desde los últimos tres años, no disponía de acompañamiento adecuado a su situación, hecho por el cual en el momento en el que ha perdido su vivienda, su único refugio, no ha visto ninguna otra alternativa que quitarse la vida". 

La entidad, que en 2009 impulsó Ada Colau, también critica que los protocolos de la administración tienen el defecto de "poner la responsabilidad de ponerlo en marcha (y de hacer el seguimiento) sobre las espaldas de la persona afectada", sin pensar que "por desconocimiento o incapacidad no puede seguir los mecanismos que se imponen desde los servicios sociales", dejando como resultado "la indefensión absoluta". 

Lucía Martín, en la rueda de prensa de este martes sobre el hombre que se suicidó en el Bon Pastor / EUROPA PRESS

Lucía Martín, en la rueda de prensa de este martes sobre el hombre que se suicidó en el Bon Pastor / EUROPA PRESS