El próximo 5 de octubre dará comienzo la construcción de los edificios del entorno de la prisión de la Trinitat Vella, donde se planea realojar a vecinos que habitan en inmuebles con problemas estructurales desde hace años.
El miércoles se colocará la primera piedra de uno de los dos bloques, que tendrá 76 viviendas en su interior. En principio, se construirán en una primera tanda hasta 41 viviendas. En segundo lugar, una vez derribada la prisión, se edificarán 35 más. La construcción del segundo bloque, con 53 viviendas, está programada para dentro de unos meses. En conjunto, según avanza betevé, se edificarán 129 viviendas.
AÑOS DE RETRASO
La construcción de los inmuebles comienza con tres años de retraso, pues deberían haberse iniciado en 2019 y, de hecho, el primer bloque tendría que estar ya levantado. Una vez edificados, se trasladará a los vecinos de la calle del Pare Pérez del Pulgar, que viven en pisos que sufren de aluminosis.
Además de los dos bloques de viviendas, también se construirá -en los bajos de uno de los edificios- un centro de día, así como un local comercial y un aparcamiento. Dichos equipamientos, en conjunto, ocuparán unos 600 metros cuadrados.