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En Barcelona, hablar de tapas es hablar de La Esquinica, un bar que a lo largo de casi 45 años ha sabido mantener su esencia y conquistar a locales y visitantes por igual. Lo que empezó en 1972 como un pequeño local en el barrio de El Turó de la Peira, con un equipo reducido de seis personas y unas cuantas "tapicas", se ha convertido en uno de los puntos de referencia más importantes para los amantes del tapeo en la ciudad. El nombre del local, inspirado por su primera ubicación en la esquina de las calles Montsant y Cadí, es hoy sinónimo de buena comida y ambiente familiar.

Tras su traslado en 1997 a un espacio más amplio en el Passeig de Fabra i Puig 296, en Sant Andreu, La Esquinica no ha hecho más que crecer en popularidad, sin perder nunca de vista su filosofía: ofrecer tapas de calidad a precios competitivos, acompañadas de un servicio cercano y atento. Entre sus más de 50 propuestas, las patatas bravas se han ganado un lugar especial, convirtiéndose en un plato de culto en la ciudad. Crujientes por fuera, tiernas por dentro y con una salsa brava picante que les otorga su característico sabor, muchos las consideran las mejores de Barcelona.

Patatas bravas de La Esquinica / LA ESQUINICA

Oferta variada

Pero las bravas no son la única razón para visitar La Esquinica. Entre sus tapas más solicitadas también se encuentran las croquetas caseras, los calamares a la romana, las anchoas y los boquerones en vinagre. La calidad de los ingredientes y la dedicación en cada receta han sido clave para que este bar continúe siendo un referente en la Ciudad Condal.

Más allá de la comida, los clientes destacan el ambiente acogedor y familiar del lugar, donde el servicio rápido y amable hace que la experiencia sea aún más agradable. Las colas que se forman fuera del local, especialmente los fines de semana, son prueba de que La Esquinica sigue siendo un lugar de peregrinación para quienes buscan disfrutar de tapas auténticas en un entorno animado.

Horario

Ya sea por sus míticas bravas o por la extensa variedad de "tapicas", La Esquinica ha logrado mantenerse en la cima del tapeo barcelonés, adaptándose a los tiempos sin perder su esencia. Si aún no lo has visitado, este emblemático bar es una parada obligatoria para todo aquel que quiera sumergirse en lo mejor de la gastronomía popular de Barcelona.

El horario del restaurante es de martes a viernes de 08:00 a 00:00 horas; los sábados de 08:00 a 16:00 y de 18:30 a 00:00 y los domingos de 08:00 a 17:00 horas.