Publicada
Actualizada

De ser "un barrio invisible" en Barcelona a estar en "el foco mediático". Navas, situado en el distrito de Sant Andreu, nunca quiso ser el centro de atención por su lucha por el cambio de nombre que comenzó hace tres años y ahora se ha intensificado. Redes sociales, medios de comunicación, charlas cotidianas, su nombre no deja de hacer eco

Y eso es precisamente lo que quieren evitar. Que este nombre, vinculado a la batalla de Las Navas de Tolosa, que enfrentó a cristianos y musulmanes, vuelva a pronunciarse más. "Con qué cara defendemos a inmigrantes que viven aquí teniendo el nombre de una guerra que fuimos contra ellos" expresa a Metrópoli Alfred Puig, secretario de la asociación de vecinos, e impulsor de la iniciativa. 

La pretensión de los vecinos es clara: cambiar el nombre a Torrent de la Guineu. Y para ello ya se han movilizado. Presentarán firmas al Ayuntamiento. Sin embargo, la atención mediática que tienen por ello les sabe a agridulce. "Si no es por esto, seguiríamos en la sombra" dice Alfred. Y es que el impulsor asegura que siempre ha sido un "barrio olvidado" y que no viene "ni un político" a visitarles. 

"Un barrio invisible"

"Ahora se está dando voz a un barrio que siempre ha sido invisible", manifiesta el impulsor, quien añade que hasta ahora nadie había "mostrado interés en los problemas urbanísticos que afectan al vecindario, que son varios". 

Entre algunos de ellos, menciona la pérdida patrimonial a la que se enfrentan, con el inminente derribo de las 11 casas del siglo XIX situadas en el pasaje Aloi, la falta de zonas verdes, la invasión de ratas, asentamientos y las obras de la Meridiana que han quedado a medias, entre muchas otras que buscan dar solución. 

Respecto a los edificios históricos, desde la asociación reclaman el plan de protección oficial de patrimonio como el que tienen sus barrios vecinos, el Clot y Camp de l'Arpa, que desde principios de este año ha preservado unas 800 parcelas, de las 204 son patrimoniales y 600 son urbanísticas.

Cambio de nombre

Pese a esta demanda, desde la asociación son consientes que llegarán "más tarde que pronto", ya que hasta ahora no han puesto ninguna solución sobre la mesa. Mientras, el cambio de nombre se ha vuelto una prioridad, pues el ayuntamiento les ha brindado la posibilidad de llevar a cabo lo que se denomina una iniciativa ciudadana.

"Se trata de un proceso administrativo que conlleva hacer una serie de trámites para poder hacer efectivo el cambio de nombre", explica Alfred a este medio. "De momento cinco vecinos pasarán a ser los fedatarios y deberán reunir unas 700 firmas de vecinos para presentarlas al consistorio", añade. 

Esta primera fase de recogida de rúbricas podrá presentarse hasta el 25 de noviembre. Una vez aprobadas, la propuesta pasaría al pleno. Todo ello por, finalmente, llegar una comisión dedicada a este tipo de demandas, la Ponencia del Nomenclador, que tomará la decisión definitiva. 

El origen de Navas

Hasta que llegue el momento de la decisión final continuará llamándose Navas. Pero, ¿por qué le pusieron nombre de una batalla? "En el siglo XIX, cuando se desarrolló el Eixample, varias calles recibieron nombres en honor a importantes batallas militares españolas y castellanas como Lepant o Los Castillejos", explica Puig.

El barrio de Navas, aún sin identidad propia en sus inicios, tomó su nombre de la calle Navas de Tolosa, en honor a la histórica batalla. Más tarde, la nueva estación de metro adoptó también este nombre por su proximidad a la calle.

En los años 70, un movimiento vecinal buscó darle identidad, pero no fue oficialmente reconocido como barrio hasta 2006. Desde entonces, varias entidades locales adoptaron el nombre como el club deportivo o el casal de Gent Gran, aunque algunas, como el Centro Juvenil Meridiana, lo evitaron.

Antecedentes del cambio de nombre

Más allá del vínculo con la batalla, existen otros antecedentes que llevaron a esta lucha por el cambio de nombre. En el distrito de Nou Barris había un barrio que se llamaba Verdún haciendo referencia a la histórica batalla de Verdún, durante la Primera Guerra Mundial. Por ello, optaron por apodarse Verdum en honor a un pájaro. 

Otros de los barrios que se sumó a la modificación de su identidad fue Ramón Albó. Vinculado a un capellán que hizo una institución infantil, con el tiempo se demostró el maltrato infantil que había en el espacio. Cuando los vecinos supieron la verdadera historia, optaron por cambiar de nombre a una masía que se llamaba Can Paguera. Pero, ¿de dónde surge el nombre que podría reemplazar a Navas?

Torrent de la Guineu

Alfred explica que el cambio de nombre a Torrent de la Guineu ha surgido desde hace años tras mencionarse con recurrencia en distintos ámbitos. "Ha sido un runrún, no ha sido un día ni una persona en concreto quien ha impulsado la idea de este nuevo nombre", expresa. ¿El punto de inflexión? Un antiguo torrente que cruzaba el barrio.

"La corriente pasaba bajo un puente ferroviario que era un punto de referencia para los vecinos. Aquí había una fuente que servía como abrevadero para caballos, conocida como la fuente del Torrent", relata Alfred. "En los 80 los vecinos impulsamos la recuperación de la memoria de este lugar e instalamos en la calle de Biscaia una fuente en recuerdo de aquella original", indica. 

Sin embargo, en los 90, una permuta entre la finca y una inmobiliaria les hizo perder el jardín donde se encontraba la fuente. "En ese espacio se proyectaron viviendas de protección oficial, pero la inmobiliaria quebró, y tras más de 20 años, el terreno sigue cercado por una valla de obras sin que se haya avanzado en su construcción", explica el residente. Así, con este nuevo nombre los vecinos quieren vincular el barrio con "su propia historia" concluye Puig.