El hastío de los vecinos de Glòries por la lentitud de las obras
Las entidades afectadas critican los retrasos y los problemas ocasionados en el transcurso del proyecto
6 abril, 2017 13:54Noticias relacionadas
- Colau no quiere que Glòries se convierta en “La Sagrera II”
- BCN se atasca en Glòries
- El túnel de Glòries acumula un retraso de 19 meses y un sobrecoste de 12 millones
- Un edificio del Poblenou, nominado al Premio Mies van der Rohe
- Pros y contras del tranvía por la Diagonal
- El Ayuntamiento gasta más de 3,3 millones de euros en el alquiler de sus oficinas de Urbanismo
- El 22@ estrenará un gran edificio de oficinas en 2018
- Laia Ortiz: “El gran problema de Barcelona es la movilidad”
Los vecinos del entorno de Glòries ya no pueden más. Entidades del Fort Pienc, de Poblenou, del Clot-Camp de l’Arpa y de Sagrada Família ha expresado este jueves su hastío ante las demoras en el proyecto y han pedido “que se adopten los mecanismos necesarios para agilizar la ejecución de las obras y recuperar, en la medida de lo que sea posible, los retrasos ocasionados”.
En un comunicado emitido través de la Federación de Asociaciones Vecinales de Barcelona (FAVB), las entidades que participan en el proceso de transformación de la plaza aseguran que “continuaremos exigiendo la máxima transparencia en el proceso y que los proyectos y las obras se ejecuten de acuerdo con la normativa que en ningún caso reduzca la calidad ni la seguridad de las obras”.
Las asociaciones también han considerado que el proyecto se redactó de forma “excesivamente optimista” tratándose de las obras de gran magnitud como son las de Glòries. Además, han lamentado que no se hayan realizado las verificaciones necesarias para comprobar las profundidades reales de las estructuras sepultadas ni sus estados de conservación.
Una apreciación que se expresa apenas una semana después de conocerse que el túnel de Glòries acumula un retraso de 19 meses y un sobrecoste de 12 millones de euros. “El ayuntamiento reconoce este incremento de obra de casi el 20% y las empresas constructoras reclaman un 60%, es decir 36 millones, una cifra que nos parece totalmente desorbitada”, puntualizan en el comunicado.
Por todo, las asociaciones vecinales instan al Ayuntamiento a exigir responsabilidades y a actuar con la máxima transparencia para que “el ritmo y la seguridad de las obras no se vean afectadas en ningún caso”.