Una concentración de coches en la zona de Diagonal Mar, que no tenía permiso alguno, ha generado primero alarma entre los vecinos y después indignación por la ausencia de agentes de la Guardia Urbana, que controlasen lo que estaba sucediendo y evitasen actitudes incívicas, pese a que los vecinos les han hecho llegar sus quejas.
Numerosos vehículos de aspecto deportivo, muchos de ellos tuneados, se han dado cita en uno de los aparcamientos gratuitos que se encuentra en la zona de Diagonal Mar más próxima a la playa. La convocatoria, realizada por medio de las redes sociales, ha atraído además a decenas de simpatizantes de este tipo de vehículos. La concentración era, en teoría, para coches deportivos japoneses, aunque había de varias nacionalidades.
Durante la concentración, el estruendoso rugido de los motores ha alertado a los vecinos, que nada sabían de que dicha concentración fuera a tener lugar. Lo peor del caso es que, tras comprobar como algunos vehículos no se limitaban solo a dar gas en parado sino que salían a la calzada haciendo peligrosos derrapajes, pese a que otros vehículos ajenos a la concentración continuaban circulando por la misma, algunos vecinos se han puesto en contacto con la Guardia Urbana para explicarle lo que estaba sucediendo sin que se tomaran medidas.
Las exhibiciones se hacían ante la mirada de decenas de aficionados que se agolpaban en los márgenes de la calzada y vitoreaban a aquellos conductores más atrevidos que exhibían sus habilidades al volante ante ellos.
La Guardia Urbana ha reconocido a los vecinos que la concentración no era legal, ya que nadie había solicitado permiso para llevarla a cabo, pese a lo cual ninguna patrulla ni ningún agente ha hecho acto de presencia en el lugar de concentración para impedir que los concentrados continuaran llevando a cabo su exhibición.
En el siguiente vídeo se puede ver alguno de los los derrapajes que hacían los deportivos en plena calzada.
INDIGNACIÓN
Mari Carmen García, portavoz de la Movimiento Diagonal Mar, afirma que “no es normal que pasen estas cosas y que nadie haga acto de presencia. Y eso que nos han confirmado que la concentración no era legal”. Mari Carmen asegura que “ver aquí tantos coches ha sido una sorpresa. No nos importa que se reúnan y que se diviertan, pero sin molestar a los demás. No pueden hacer una competición a ver qué tubo de escape hace más ruido o qué coche derrapa mejor. Hay que tener en cuenta que hay gente paseando con niños que viene por aquí y se encuentran con coches derrapando”.
Pese a todo, la mayor indignación entre los vecinos la provoca el hecho de que la Guardia Urbana "no haya tomado medidas, cuando ha conocido que se estaba haciendo la concentración, para evitar que se salieran coches zumbando como si estuvieran en un circuito”.